María Félix fue una actriz tan grande como su personalidad, musa de escritores, diseñadores y cantantes que llevó el nombre de México a las pantallas y festivales de cine más importantes del mundo. María Bonita o María de los Ángeles Félix Güereña, la sonorense que con el misterio que la rodeaba, construyó el personaje más importante de su carrera, el de ella misma.
María Félix se casó cuatro veces; aunque quizá ninguno de ellos fue el amor de su vida. Tan pronto viajó la familia a Guadalajara, La Doña se casó por primera vez.
Entre esos amores se encuentra Agustín Lara, el Flaco de Oro. Tuvo varias esposas, sin embargo, una llamó la atención, pues no sólo fue la última de todas, sino la más joven y la hija adoptiva que tuvo con La Doña, se trata de Rocío Durán.
¿Cómo nació el amor entre María Felix y Agustín Lara?
María Félix conoció al compositor y pianista Agustín Lara en el Bar California que estaba en Paseo de la Reforma en 1943. Más tarde, cuando María vivía en la zona Rosa, su amigo Jorge Pasquel, un veracruzano que le presentó a la élite mexicana donde acudía con frecuencia como acompañante; es en una de esas fiestas de la socialité mexicana que se reencuentra con Agustín Lara.
María Félix y Agustín Lara sostuvieron una tormentosa relación, y pese a que no se tienen actos del matrimonio o del divorcio, estuvieron casados de 1945 a 1948.
Pese a que algunos dudan de que fue real, lo que sí fue cierto es que decidieron adoptar a una joven que se llamaba Rocío Durán, aunque no formalmente.
Termina el amor entre La Doña y El Flaco de Oro
El divorcio llegó rápido después de su unión, pues tras tres años juntos, en 1948, decidieron darle fin a su historia de amor para siempre.
Con la separación, la familia se desvaneció rápidamente y cada quien habría tomado un rumbo nuevo, pero la joven Durán y su papá decidieron permanecer juntos.
En 1964, tan solo seis años después de su separación con Félix, Agustín Lara contrajo nupcias con Rocío, la que habría sido su hija adoptiva por unos años.
Con una notoria diferencia de edades, ella de 17 y él de 60, decidieron unirse como pareja.
Durante una entrevista, ella aseguró que la razón por la que se casaron fue sólo por el “qué dirán”, pues en realidad ninguno de los dos planeaban algo más y ella desmintió que haya querido la fama o el dinero de su papá adoptivo.
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jram