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Asesinos seriales en México: la sangrienta y seductora historia del Poeta Caníbal de la Guerrero

Las enamoraba con sus poemas y detalles, pero en el fondo su odio hacia las mujeres lo llevó a cometer el asesinato y canibalismo de su propia novia
Vivía con problemas mentales, pero su caso fue cerrado tras suicidarse. Foto: Cortesía

José Luis Calva Zepeda era un escritor y poeta, quien ante los ojos de sus vecinos era una persona amable y tranquila, pero su serie de asesinatos se descubrieron cuando la madre de su propia novia lo señaló como el principal sospechoso.

Alejandra Galeana Garavito era la pareja de José Luis, una empleada de una farmacia en la Colonia Guerrero en la Ciudad de México, quien un día ya no regresó a su casa con su familia y fue ahí donde comenzó la búsqueda, pero sobretodo los focos rojos se fueron contra José Luis, el novio.

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La madre de Alejandra pidió el apoyo de las autoridades y fue el 8 de octubre de 2007  cuando se reveló la aterradora escena, pues la policía logró entrar a su departamento ubicado en la calle de Mosqueta en la misma colonia donde trabajaba su novia, y fue en ese momento que quedaron sorprendidos cuando encontraron a José Luis cocinando comida humana, una escena poco creíble de la realidad.

El llamado el Canibal de la Guerrero intentó huir, pero cayó del balcón de su departamento y fue ahí que tuvo que recibir atención médica y a la vez fue aprendido.

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Canibalismo y demografía

En el lugar se encontraron restos humanos, unos en el refrigerador otros en su propio ropero. También que era un fanático de  Anthony Hopkins en su papel de Hannibal Lecter; tenía poemas, textos, películas de alto contenido sexual y violencia.

Fue acusado de triple homicidio y canibalismo, pero también se le comprobaron cuatro asesinatos. Era obvio que no se encontraba bien de salud, pues sus estudios psiquiátricos arrojaron que Calva Zepeda presentaba síntomas maníacos depresivos y tendencias suicidas. Enamoraba a sus víctimas con poemas y detalles, pero a la vez odiaba a las mujeres.

El juez que llevó su caso le dio una sentencia de 50 años misma que comenzó el 24 de octubre de 2007, pero que no pudo concluir ya que se suicidó ese mismo año, el 11 de diciembre en el interior del reclusorio oriente. Es un caso cerrado, pero a la vez sin resolver.

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