María Félix es, probablemente, la máxima figura del cine mexicano. Sus actuaciones le otorgaron el apodo de La Doña. No obstante, su talento en la actuación y su inobjetable belleza no fueron sus únicos reconocimientos internacionales, también las polémicas y su fuerte carácter fueron aspectos inolvidables que marcaron su vida.
Entre amoríos y rivalidades, La Doña se hizo de una carrera que le otorgó un sinfín de lujos, entre ellos algunos viajes a destinos exóticos, en los que tuvo experiencias difíciles de creer para la mayoría, pero a ella poco le afectaron.
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Una de ellas la vivió en Marruecos, al lado de su hijo Enrique Álvarez Félix. Durante ese viaje, realizado en 1951, tuvo la oportunidad de comer carne humana.
“‘Kike’ y yo comimos carne humana en un lugar en el Marruecos español, en una ciudad que se llama Chauen. La ciudad fanta. Estábamos filmando La Corona Negra y nos invitó uno de esos moros notables y a este tipo le gustaba comer carne humana, pero yo no sabía, y nos dio a comer y a mí me gustó, era una cosa como dulzona, una carne extraña, pregunté y así me dijeron: carne humana”, reveló durante una entrevista concedida al periodista Ricardo Rocha.
Señaló que no sabía la procedencia de la carne, hasta que notó que se veía rara, por lo que le informaron que se trataba de carne humana.
Hace tiempo se rumoró que María Félix comía carne humana para mantener su belleza; sin embargo, la actriz indicó que solo fue una vez que la probó sin saber de dónde venía.
"A mí me gustó. Una cosa como dulzona, una carne extraña... Y así me dijeron... ¡Antropófaga yo! Pero no voluntariamente", afirmó.
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