La reconocida cantante colombiana, Shakira, logró evitar un proceso legal por fraude fiscal en España al llegar a un acuerdo de última hora con la fiscalía. Como parte del acuerdo, la artista se comprometió a pagar una multa de más de siete millones de euros (aproximadamente 131 millones de pesos). Este acontecimiento ha generado gran interés público y ha vuelto a poner en el foco de atención la vida personal y profesional de la estrella latina.
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Un acuerdo para evitar un largo proceso
Shakira compareció ante la Audiencia de Barcelona vistiendo un traje rosa y grandes gafas de sol. Ante el tribunal, la cantante admitió su culpabilidad y aceptó las penas impuestas. A cambio, se le impuso una pena total de tres años de prisión, que quedará en suspenso siempre y cuando realice el pago de la multa correspondiente. La cifra acordada asciende a más de 7.3 millones de euros, lo cual representa el 50% del total del fraude.
La decisión de Shakira de admitir su culpabilidad se basa en proteger su carrera y la de sus hijos. De esta manera, evita años de proceso judicial que podrían afectar su tranquilidad y la posibilidad de seguir creando música, lanzando álbumes y realizando giras. En un comunicado enviado por sus representantes, la cantante expresó su deseo de cerrar este capítulo de su vida y mirar hacia adelante.
La cantante llegó a la Audiencia de Barcelona poco antes de las 09:00 horas, local y respondió "sí" al presidente del tribunal cuando, al comienzo de la sesión, le preguntó si reconocía su culpabilidad y aceptaba las penas impuestas.
Las acusaciones y la defensa de Shakira
Las acusaciones en contra de Shakira fueron presentadas por la Fiscalía, la abogacía del Estado y la región catalana. Se le señalaba de no haber pagado sus impuestos en España durante los años 2012, 2013 y 2014, a pesar de haber residido en el país por más de los 183 días estipulados por la ley. La pena solicitada por el ministerio público era de ocho años y dos meses de cárcel, junto con una multa de 23.8 millones de euros.
Por su parte, Shakira defendió su inocencia argumentando que, a pesar de mantener una relación con el futbolista Gerard Piqué desde 2011, llevaba una vida nómada debido a su carrera internacional y su residencia fiscal se encontraba en Bahamas hasta principios de 2015. La cantante afirmó que las autoridades fiscales iniciaron la investigación al percatarse de su relación con un ciudadano español, lo cual despertó su interés en su situación fiscal.
El fin de un proceso, pero no de todos los problemas
Aunque este acuerdo pone fin a este proceso específico, Shakira aún enfrenta otros problemas legales en España. La Fiscalía española ha presentado una nueva querella en su contra por supuesto fraude fiscal en el ejercicio fiscal de 2018, donde se estima que defraudó aproximadamente seis millones de euros en impuestos. Además, la cantante aún tiene un caso administrativo pendiente con Hacienda, relacionado con el año 2011.
Si el juicio hubiera llegado a celebrarse, se habría expuesto parte de la vida de esta estrella global, cuya carrera ha despertado interés público durante décadas. Además, en 2021, Shakira también fue mencionada en los llamados Pandora Papers, una investigación periodística que señaló a cientos de personalidades por supuestamente utilizar paraísos fiscales.
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LG