El Universal.- El presidente estadounidense, Donald Trump , advirtió este martes a su homólogo de Honduras que debe frenar una caravana de miles de migrantes que salieron de su país el fin de semana con destino a Estados Unidos.
"Estados Unidos informó con firmeza al presidente de Honduras que si la gran caravana de personas que se dirigen a Estados Unidos no es frenada y llevada de vuelta a Honduras, no habrá más dinero ni ayuda para Honduras, con efecto inmediato", dijo Trump en Twitter.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1052183647552491521
El sábado un grupo de más de 2 mil hondureños comenzaron una caminata en San Pedro Sula, 180 km al norte de Tegucigalpa, hacia la frontera con Guatemala para llegar a Estados Unidos, una ruta de 2 mil kilómetros plagada de obstáculos y de peligros.
La violencia en Centroamérica ha empujado a familias enteras, y en muchos casos a niños solos, a huir, emprendiendo el peligroso viaje hacia Estados Unidos. El lunes las autoridades de Guatemala anunciaron que prohibirán el ingreso de los migrantes hondureños si éstos no cumplen con los requisitos legales para entrar en el país.
El gobierno de México también anunció que frenará el paso de los migrantes que no cumplan con la legislación.
La semana pasada el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández , participó junto a sus homólogos de Guatemala y El Salvador en la Segunda Conferencia sobre la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica en Washington.
En el foro, el vicepresidente estadounidense Mike Pence fue contundente al pedir a los líderes centroamericanos que envíen un mensaje a sus ciudadanos: "Si no pueden venir a Estados Unidos legalmente, no deberían venir".
Mediante el pacto denominado "Alianza para la Prosperidad", Washington otorga ayuda financiera para implementar programas que mejoren las condiciones de seguridad y crear oportunidades de desarrollo para frenar la migración.
Más de un millón de hondureños reside en Estados Unidos, la mayoría indocumentados. El año pasado inyectaron 4.000 millones de dólares en remesas a la economía de su país, equivalentes al 20% del producto bruto interno (PIB).