SDP Noticias.- Edmund Zagorski tenía 63 años cuando eligió la silla eléctrica en lugar de una inyección letal para morir el pasado jueves 1 de noviembre en un penal de máxima seguridad de Nashville, en Estados Unidos.
Para ser declarado muerto, recibió una primera descarga de mil 750 voltios durante 20 segundos , seguida por una pausa de 15 segundos y una segunda descarga también de mil 750 voltios de 15 segundos. Lo quiso así porque pensaba que sería una forma más rápida y menos dolorosa de morir.
Con ello, Zagorski se convirtió en apenas la segunda persona en morir en la silla eléctrica en Tennessee desde 1960. A nivel nacional, sólo 14 personas han sido sentenciadas de esta manera desde el 2000, informa EFE .
Sus últimas palabras, según declaró el director de la prisión que lo entrevistó antes del suceso, fueron "Let's rock" ("vamos a roquear"). El acusado degolló a John Dotson y Jimmy Porter en abril de 1983 después de asaltarlas cuando ambas víctimas pretendían comprarle mariguana.