Internacional

SAO PAULO, Brasil, 19 de diciembre (AFP/EFE).- La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, imputó este miércoles al presidente Michel Temer por corrupción y lavado de dinero en un caso relacionado con irregularidades en sector portuario, informó en una nota oficial.

La denuncia es resultado de una investigación sobre irregularidades en un decreto de mayo de 2017, cuando ya Temer era presidente, que habría beneficiado a algunas empresas del sector portuario, precisó la fiscalía.

Temer habría recibido, por medio de cuatro empresas, pagos indebidos del Grupo Rodrimar, principal beneficiario del decreto, según las investigaciones. El responsable del grupo, Antonio Celso Grecco, también fue acusado, así como el exasesor de la presidencia, Rodrigo Roucha Lores.

En total, seis personas fueron acusadas tras la investigación en el último día antes de comenzar el receso del poder judicial.

Los valores desviados, según las investigaciones, ascienden a 32 millones de reales (8.2 millones de dólares al cambio actual), que la fiscalía pide sean restituidos por los acusados.

Supremo de Brasil cerró la puerta a libertad de Lula

El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva estuvo hoy a punto de salir de la cárcel gracias a una cautelar dictada por un juez del Supremo, que fue finalmente anulada por el presidente de ese tribunal, Antonio Dias Tóffoli.

La puerta de la celda en que Lula está recluido desde el pasado abril parecía abrirse hoy con una polémica cautelar dictada por el magistrado Marco Aurelio Mello contra la posibilidad de que una pena sea ejecutada una vez confirmada en segunda instancia, tal como es el caso de Lula y de otras 196,300 personas en Brasil.

Mello se apoyó en un artículo de la Constitución según el cual una pena de prisión sólo se puede cumplir cuando sea firme, lo cual ocurre tras lo que en Brasil se conoce como “tránsito en juzgado”, que supone el fin de todo el proceso de apelaciones, que llega hasta la cuarta instancia.