DUBLIN, Irlanda, 22 de agosto (EFE/AFP).- Más de 100.000 personas se echarán a las calles de Dublín el próximo sábado para saludar al Papa Francisco durante su recorrido por la capital irlandesa en el papamóvil, según informó hoy la Policía nacional (Garda).
La ruta que seguirá el Pontífice, que se han mantenido en secreto hasta hoy, pasará por el centro de la ciudad, por vías conocidas como O’Connell Street y el puente de O’Connell o puntos emblemáticos como la Catedral de Christchurch.
El número dos de la Garda, Pat Healy, explicó que el Papa comenzará el trayecto en el papamóvil a las 16.15 hora local desde la Catedral St. Mary’s, donde rezará en la capilla del Santísimo ante una vela colocada para recordar a todas las víctimas de abusos sexuales por parte del clero irlandés.
El destino final de ese recorrido será el centro de acogida de los Padres Capuchinos, que atiende a familias con dificultades y da de comer a unas 350 personas al día, donde Francisco mantendrá también un encuentro con varios “sintecho”.
Tras su llegada a este país el sábado por la mañana, el Papa visitará al presidente irlandés, Michael D. Higgins, y se desplazará después al Castillo de Dublín para reunirse con el primer ministro, el democristiano Leo Varadkar.
El Pontífice concluirá la primera jornada de su viaje de dos días a Irlanda en el Estadio Croke Park, donde tendrá lugar la llamada “Fiesta de las Familias”, dentro del marco del IX Encuentro Mundial de Familias que arrancó hoy en Dublín.
El domingo, Francisco efectuará una parada en el santuario de Knock, importante lugar de peregrinación católica en el condado de Mayo (oeste), donde ya estuvo Juan Pablo II en 1979, en la primera y única visita de un Papa a este país hasta ahora.
En la explanada de este santuario presidirá el rezo del Ángelus ante 45.000 personas y por la tarde oficiará la misa en el Phoenix Park de Dublín, como evento final del Encuentro Mundial de las Familias al que asistirán 500.000 feligreses.
Cura pide renuncia de cardenal francés
Un cura lanzó una petición en línea en la que exige la renuncia del cardenal francés, Philippe Barbarin, acusado de encubrir actos de pederastia, estimando que el llamado de Francisco a movilizarse contra estos abusos dentro del clero católico era “claro”.
“Que la palabra de un pequeño sacerdote como yo reciba tal eco, es la prueba de que es algo muy esperado”, dijo el miércoles a la AFP Pierre Vignon, de la diócesis francesa de Valence, cerca de Lyon (sureste), cuya petición había recogido ya más de 8.000 firmas el miércoles por la tarde.
El cardenal Barbarin, uno de las figuras más influyentes de la iglesia católica francesa, es acusado por no haber denunciado abusos sexuales cometidos por un sacerdote de su diócesis a jóvenes boy scouts entre 1986 y 1991, más de una década antes de su llegada a ese obispado.
Vignon sostiente que si monseñor Barbarin renuncia, actuaría en consonancia con la carta abierta a todos los católicos divulgada el lunes por el Papa argentino en la que admite que el dolor de las víctimas de abusos sexuales fue por mucho tiempo ignorado, callado o silenciado.
“El llamado del Papa es claro”, señaló el padre Vignon. “El Pueblo de Dios debe reaccionar y estoy por lo tanto en mi derecho de llamarle” a que renuncie.
“Es un tema de honor”, añadió.