Internacional

 

BOGOTA, Colombia, 5 de septiembre (AFP/REUTERS).- El ELN dejó en libertad este miércoles a tres militares que había secuestrado el 8 de agosto en Colombia, antes de que venza el plazo que se dio el gobierno para evaluar si retoma diálogos de paz con esa guerrilla.

Los uniformados fueron entregados a una “comisión humanitaria” conformada por la Defensoría del Pueblo (ombudsman) y la Iglesia católica, y ahora “están siendo trasladados” a la ciudad de Arauca, próxima a la frontera con Venezuela, señaló el organismo que vela por los derechos humanos en el país.

Los soldados Yair Vega, Juan Pablo Rojas y Eduardo Caro habían caído en manos de los rebeldes cuando se movilizaban por esa región del noreste de Colombia. Según el alto mando militar, los tres iban desarmados y viajaban de civil en un vehículo.

En las primeras imágenes divulgadas por la Defensoría, se ve a los tres militares caminando por una zona rural y a lo lejos una pancarta del grupo guerrillero.

“Los soldados fueron recibidos en buen estado y atendidos por médicos y psicólogos de la Unidad Militar”, indicó el Ejército en un boletín.

En un principio los militares dijeron que los liberados serían recibidos en Bogotá por el presidente Iván Duque, pero posteriormente, en otro comunicado, aseguraron que “la presidencia no ha anunciado ningún encuentro”.

Reconocida oficialmente como la última guerrilla de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) había tomado como rehenes a los militares junto a otras seis personas en acciones realizadas al término de los diálogos de paz que sostuvo hasta agosto con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-18).

El martes la organización guevarista, que se levantó en armas en 1964 inspirada por la revolución cubana, comunicó su decisión de liberar a este grupo de secuestrados de manera unilateral, tras semanas de forcejeo con el gobierno en torno a protocolos que permitieran la entrega.

Oleoducto Caño Limón-Coveñas es atacado nuevamente por la guerrilla

Rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) destruyeron con una bomba un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas en el noreste de Colombia provocando derrame de petróleo y contaminación ambiental, informaron el miércoles fuentes militares.