El Universal.- CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco instó el jueves a los obispos estadounidenses a mostrar unidad en medio de la crisis de abusos sexuales que afronta la Iglesia Católica, y dijo que las disputas internas deben terminar. En una larga e inusual carta enviada a los obispos estadounidenses al inicio de un retiro de una semana para reflexionar sobre la crisis, Francisco dijo que el manejo del escándalo mostró la necesidad urgente de un nuevo enfoque de gestión y mentalidad dentro de la Iglesia.
"El pueblo fiel de Dios y la misión de la Iglesia continúan sufriendo enormemente como resultado de los abusos de poder y de conciencia y el abuso sexual, y la mala manera en que fueron manejados", escribió el Papa, que agregó que los obispos se "habían concentrado más en señalar con el dedo que en buscar caminos de reconciliación".
Francisco instó al clero de Estados Unidos a adoptar una nueva mentalidad en el modo de ejercer la autoridad ante la "herida en la credibilidad" generada por los casos de abusos.
El pontífice envió esta misiva, fechada el 1 de enero, con motivo de los ejercicios espirituales que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos lleva a cabo hasta el próximo día 8 y a los que Francisco pensaba acudir, aunque finalmente no ha podido por "problemas de logística".
El papa reconoce que "la credibilidad de la Iglesia se ha visto fuertemente cuestionada y debilitada por estos pecados y crímenes", los abusos de poder, conciencia y sexuales, pero sobre todo por la voluntad de querer disimularlos y esconderlos. "La actitud de encubrimiento, como sabemos, lejos de ayudar a resolver los conflictos, permitió que los mismos se perpetuasen e hirieran más profundamente el entramado de relaciones que hoy estamos llamados a curar y recomponer", sostiene.