Internacional

Juez de la India ordena a Facebook y Google eliminar acusaciones de #MeToo a un artista indio

Ordenan a Google y Facebook que eliminen los reclamos de acoso sexual contra Subodh Gupta

(The Guardian).- El tribunal superior de Delhi ordenó a Google y Facebook que eliminen todas las publicaciones anónimas de las redes sociales acusando al artista Subodh Gupta de acoso sexual y ordenó a Facebook, propietario de Instagram, revelar la identidad de la persona detrás de la cuenta que realizó las acusaciones.

El año pasado, muchos nombres de hombres indios conocidos, principalmente en las industrias de cine y medios, fueron mencionados en el apogeo del movimiento #MeToo, incluido Gupta, uno de los principales artistas de la India.

La publicación de Instagram, que parecía ser de una ex mujer asociada, acusó a Gupta de mala conducta sexual, incluidas las reiteradas solicitudes de un asistente para posar desnuda.

Gupta negó fuertemente las acusaciones. Le dijo al periódico Mint en diciembre pasado: “Nunca me he comportado de manera inapropiada con ninguna persona que trabajó conmigo y varios de mis antiguos asistentes pueden dar fe de esto. Estas acusaciones son completamente falsas y fabricadas".

Gupta presentó una demanda por difamación contra lo que llamó "acusaciones de acoso sexual infundadas e infundadas" publicadas por la cuenta anónima de Instagram.

Al enterarse de que ninguna de las presuntas víctimas había revelado su identidad o presentado cargos, el juez Rajiv Sahai Endlaw dictaminó el mes pasado que para el 19 de noviembre, fecha de la próxima audiencia, Facebook tenía que proporcionar detalles sobre la persona detrás de la cuenta de Instagram.

Aunque con sede en Delhi, Gupta es internacionalmente famosa por hacer enormes esculturas e instalaciones con artículos cotidianos, como cajas de acero inoxidable, utensilios de cocina, cubos y cubos de leche que se encuentran en toda la India. Su trabajo ha sido exhibido en festivales y bienales en todo el mundo.

El movimiento #MeToo provocó un intenso debate en la India. Algunos lo acogieron hace mucho tiempo en un país donde el eufemismo del acoso sexual, "burlas", parecía aclarar el problema. Otros se sentían incómodos con el nombramiento y la vergüenza de los hombres que no podían demostrar su inocencia a través del debido proceso legal sobre presuntos actos cometidos muchos años antes.