CIUDAD DEL VATICANO, 30 de octubre (AFP/EFE).- El Papa Francisco bendijo este miércoles frente a la basílica de San Pedro en el Vaticano el emblemático intercambio de estatuas de la Virgen de Luján entre Reino Unido y Argentina, 37 años después de la guerra de las Malvinas.
Durante la ceremonia celebrada al término de la audiencia general, el capellán militar de Gran Bretaña, Paul James Mason, restituyó la imagen de la virgen, patrona de Argentina, que había sido transportada a Inglaterra tras ser abandonada por las tropas argentinas y colocada en la catedral de San Miguel y San Jorge de Aldershot, en el condado de Hampshire, sede del obispado castrense británico.
A la ceremonia asistieron representantes de ambos países, entre ellos un grupo de veteranos de la guerra en Argentina, quienes exhibieron un cartel con los nombres y fotografías de los muertos durante el conflicto.
La estatua original de la virgen había sido instalada en la catedral inglesa al término de la guerra, en 1982, en memoria de los soldados que murieron en el conflicto bélico entre Argentina y Reino Unido por la disputa de las islas Malvinas.
Una copia de la imagen, realizada esta vez por Argentina, fue donada a los ingleses para que sea instalada en la catedral en reemplazo de la que fue entregada.
El intercambio fue realizado ante el papa argentino y con ocasión de la celebración en el Vaticano de los cursos para la formación de capellanes militares católicos.
La ceremonia, a la que asistió también el obispo de las fuerzas armadas en Argentina, monseñor Santiago Olivera, es considerada un gesto de pacificación entre los dos países impulsado por el primer pontífice argentino de la historia.
La estatua será trasladada el domingo a Argentina, en donde han organizado su peregrinación por varias diócesis del país.
En la guerra de las Malvinas se calcula que murieron 649 argentinos, 255 británicos y 3 isleños.
Escuchar el grito de los iraquíes
Francisco pidió hoy a las autoridades iraquíes escuchar el grito de población que pide una vida digna y pacífica, al recordar las manifestaciones de protesta de estos últimos días y que han causado 84 muertos.
“Queridos hermanos y hermanas, mis pensamientos se vuelven hacia el amado Irak, donde las manifestaciones de protesta ocurridas durante este mes han causado numerosos muertos y heridos”, dijo Francisco al concluir la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
El Pontífice argentino expresó su pesar por las víctimas y la cercanía a sus familias y a los heridos, e invitó “a las autoridades a escuchar el grito de la población que pide una vida digna y pacífica”.
“Insto a todos los iraquíes, con el apoyo de comunidad internacional, a seguir el camino del diálogo y la reconciliación y buscar soluciones a los desafíos y problemas del país”, agregó.
También dijo que reza “para que este pueblo tan golpeado pueda encontrar la paz y estabilidad después de años de guerra y violencia”.
Las manifestaciones masivas que se han producido en Irak en los últimos cinco días para pedir más servicios y menos corrupción han causado 84 muertos y más de 3,000 heridos.