Internacional

Mientras el Ministerio de Defensa británico asegura que son acusaciones infundadas, la Corte Penal Internacional se plantea investigar el supuesto "encubrimiento de crímenes de guerra" de Londres.

(RT).- Documentos filtrados que el Gobierno de Reino Unido había mantenido en secreto muestran que altos comandantes supuestamente trataron de  ocultar crímenes de guerra  cometidos por las tropas británicas en Afganistán e Irak, ha revelado una investigación realizada por The Sunday Times y el programa 'Panorama', de la BBC. En particular, se apunta a que altos mandos militares encubrieron la implicación de soldados en  el asesinato de niños y en la tortura de civiles  en ambos países.

Las conclusiones de la investigación se basan en la información recopilada por el Equipo de Alegaciones Históricas de Irak (IHAT, por sus siglas en inglés), que investigó los presuntos crímenes de guerra cometidos por las tropas británicas en el país árabe, así como en la pesquisa de la Policía Militar británica en la llamada Operación Northmoor, que investigó presuntos crímenes de guerra en Afganistán. Ambas investigaciones  fueron cerradas por el Gobierno en 2017 .

Los antiguos investigadores denunciaron que las autoridades británicas  no les permitieron acusar a militares  de ningún rango y que ninguno de los casos investigados dio origen a ningún procedimiento judicial.

En Irak, la mayoría de los hechos implicaban acusaciones de maltrato, torturas y abuso sexual de detenidos, mientras que en Afganistán, uno de los casos más graves señalaba a las fuerzas especiales británicas SAS por presuntamente  asesinar a cuatro menores  en 2012, quienes posteriormente fueron declarados miembros de los talibanes.

Ahora la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya (Países Bajos), podría investigar el supuesto  "encubrimiento de crímenes de guerra"  por parte de Londres, informó la BBC. La Oficina del Fiscal de la CPI dijo que "evaluaría independientemente" los hallazgos de Panorama, que podrían ser "muy relevantes" para su decisión de abrir una investigación histórica en el Reino Unido.

Por su parte, el Ministerio de Defensa británico alegó que las acusaciones  no tienen fundamento  y que todos los casos fueron debidamente investigados. Un portavoz ministerial indicó, citado por el diario The Telegraph, que el país "ha cumplido en todo momento con las solicitudes de información de la CPI sobre sus procesos legales con respecto a presuntos crímenes de guerra y no ve ninguna justificación para ninguna otra intervención de la CPI".