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WASHINGTON, EE.UU., 18 de noviembre (AFP/EFE) - El presidente estadounidense, Donald Trump, pareció el lunes dispuesto aceptar el desafío lanzado por los demócratas al anunciar que considera “seriamente” testificar en el marco de la investigación previa a un juicio político en su contra.

La jefa de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, urgió el fin de semana a Trump a testificar y lo instó a no intimidar al denunciante que lanzó la alerta que inició la investigación en el Congreso.

Las pesquisas de los demócratas buscan averiguar si el presidente presionó a su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski, para que investigara al expresidente Joe Biden, un posible rival de Trump de cara a las elecciones de 2020.

El mandatario republicano no especificó si tenía en mente alguna forma específica de testificar. El equipo que defiende al presidente podría oponerse a que Trump comparezca ante el Comité de Inteligencia de la Cámara.

Durante la investigación del fiscal especial Robert Mueller para dilucidar si el equipo de campaña de Trump trabajó con los rusos para obtener una ventaja en las elecciones de 2016, el presidente contestó por escrito.

Su colaboración con la investigación solo se produjo después de que sus abogados negociaran los preguntas y en decenas de oportunidades el presidente contestó que no recordaba los hechos.

El informe del fiscal Mueller concluyó que si bien agentes rusos intentaron influir las elecciones en Estados Unidos, no encontró evidencia de colusión con la campaña de Trump.

Irritado y frustrado

Cualquier comparecencia de Trump es potencialmente peligrosa y su tuit podría ser una jugada táctica en su pulso con Pelosi.

El mandatario está cada vez más irritado y frustrado con la investigación en su contra, a la que descalifica habitualmente como una “caza de brujas”.

Los demócratas insisten en que durante el proceso se han revelado comportamientos que corresponden con los cargos de soborno y de abuso de poder.

Esta semana hay convocados nuevos testigos ante el Comité de Inteligencia de la Cámara, donde son interrogados tanto por los demócratas como por los republicanos.

Aunque la acción se desarrolla en el Congreso, a pocas cuadras de la Casa Blanca, Trump sigue de cerca el proceso y el viernes tuiteó con virulencia contra uno de los testigos.

La exembajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch dijo a los legisladores que había sido destituida de su cargo abruptamente en el momento en que supuestamente se desarrollaron las presiones.

La Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría, probablemente va a votar a favor de que Trump sea sometido a un juicio político. Pero el Senado, encargado de dirimir la culpabilidad del presidente y controlado por los republicanos, previsiblemente sepultará el proceso de destitución.

Sin importar el resultado, Trump quedaría como el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en encarar un juicio político, lo que puede tener consecuencias impredecibles de cara a las elecciones de 2020.

Mayoría pide investigar

Trump actuó de manera incorrecta cuando pidió al Gobierno de Ucrania que investigara a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden, según el 70% de los encuestados por la compañía de estudios de mercado Ipsos.

Eso se desprende de la encuesta divulgada hoy por la cadena de televisión estadounidense ABC, que señala también que el 51% de los adultos consultados opina no sólo que esas acciones fueron “incorrectas”, sino que Trump debería ser sometido a un juicio político en el Senado y posteriormente destituido.

Solo el 21 % de los encuestados indicó que ha estado siguiendo con mucha atención las audiencias televisadas en el Congreso.