Internacional

Zheger Hay Harb

Acaba de filtrarse una conversación sostenida entre la recién nombrada canciller, Claudia Blumm y Francisco Santos, embajador de Colombia en Washington que dejan en evidencia las fracturas del equipo de gobierno y el fracaso de su conspiración contra Venezuela.

El periódico Publimetro, que la dio a conocer, dice que fue grabada por un tercero en un lugar público –un café- de esa ciudad, muy cerca de la sede diplomática. “Carlos Holmes no hizo nada, no tenía estrategia”, dice el embajador, conocido como Pacho, refiriéndose al nuevo ministro de Defensa y antes canciller, a quien Blumm reemplazó en esa cartera. “Yo decía: ¿A qué vienen? Nos ponía a correr, a sacar citas y luego las cancelaba. No, no, era…yo llevo un año pidiendo directrices…. Pero bueno, eso no importa”… “Un desastre” dice su interlocutora. “Entonces aquí hay que armar una agenda estratégica que depende de ti más que de mí”. “Pero usted ya tiene una estrategia lista”, dice la ministra. “Sí, yo la armé. Es comercial, es política, es de ayuda, es militar”, responde el embajador.

En cuanto al antiguo ministro de Defensa, que se vio obligado a renunciar cuando ya era evidente que el Congreso iba a aprobar una moción de censura que lo hubiera sacado del cargo, entre otras cosas por el bombardeo a un campamento de disidentes de la guerrilla en el cual murieron 18 menores, dice el inefable Pachito: “Pero tengo un problema, no tengo un interlocutor en Defensa, porque Botero (el exministro de Defensa) no trabajaba, no venía. Espero que Carlos (su sucesor) sea el interlocutor…no sabe de eso, pero…”

Ya pasando al terreno de las relaciones internacionales dice el embajador: (el Departamento de Estado) “era importantísimo pero hoy está destruido, no existe….Trump puso a Tillerson y Tillerson le salió con un chorro de babas….Hace 10 años que yo venía acá, yo llegaba, y yo venía mucho a Estados Unidos (en sus tiempos de vicepresidente de Alvaro Uribe), yo llegaba al Departamento de Estado, uno sabía cómo funcionaba eso…hoy en día eso se acabó…Eso no quiere decir que Pompeo no tenga peso, pero el resto, nada. Esto está dividido por secretario, subsecretario…De ahí pa’ abajo parece una ONG”.

En cuanto a Venezuela, dice: “ese es el segundo tema más importante de la agenda del país, que está un poco parado”. “Sí, dice Blumm, lo de Gauidó está parado”. “Sí (contesta Pacho) pero yo creo que eso se va a mover…Hoy siento a Maduro incómodo, pero más tranquilo” Y agrega que parte de su agenda es llevar congresistas norteamericanos y europeos a la frontera para que vean cuál es la situación humanitaria. Responde la aún no posesionada canciller: “Entonces, Venezuela, Pachito, ayúdame a pensar, porque la solución no es un golpe militar, porque los militares no lo van a hacer…Yo tengo mucha confianza en usted, porque yo sé de lo que usted es capaz”.

“Aquí había varias cabezas que manejaban lo de Venezuela de una manera distinta. Lo del Tiar (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), el Departamento de Estado lo quería, la Casa Blanca no. No sé en qué momento cambió la política en la Casa Blanca. Pero aquí todavía no se ponen de acuerdo. Trump no se va a meter en Venezuela. Pero si este señor no se va (Nicolás Maduro, presidente de Venezuela), Colombia no tiene futuro. Si este señor no se va, nos va a hacer la vida imposible”.

“Estoy armando una agenda de visita de congresistas a ver frontera y a ver drogas el próximo año…que no se pierda en Washington la importancia de Venezuela. Que ellos entiendan que este mierdero (sic) va a desestabilizar a todo el continente, porque aquí no hay memoria, es que aquí, a los 10 minutos se aburren y se van a otro tema….Europa no sabe que hay crisis en Venezuela: 120 millones de dólares de ayuda de los países más ricos del mundo, es una vergüenza”.

“La solución no es un golpe militar (dice la ministra) porque los militares no lo van a sacar…sacarlo Estados Unidos…tampoco va a pasar… ¿Diálogo? Pues el diálogo ese…”.

Agrega el embajador: “Hoy estaba hablando con un señor, porque la CIA no se está metiendo…Y ahora en campaña uno no sabe qué va a hacer Trump”…Si Trump ve muy difíciles las elecciones, se mete a Venezuela…Yo lo único que veo es con acciones encubiertas allá adentro, para generar ruido y apoyar a la oposición que allá está muy sola…Ahoritica viene un venezolano para que hables con Guaidó. De una vez, te lo van a pasar ya”. “¿Qué?” pregunta la canciller. “Sí, para que lo saludes y están en contacto, porque vas a tener que hablar con él permanentemente”.

“La gente ya no cree. Esa ayuda humanitaria fue un fiasco”, opina Claudia Blum refiriéndose a la pantomima que montaron en la frontera colombo venezolana, con la apariencia de entrega de ayuda humanitaria, para buscar un levantamiento militar.

Sobre el Grupo de Lima, ambos coincidieron en que es un “chicharrón” y que está “muy debilitado”. “Hay que reforzarlo, pero no veo qué hacer” dice el embajador.

Pacho Santos, miembro de una de las familias más prominentes económica, social y políticamente (es primo hermano del ex presidente Juan Manuel Santos y su acérrimo contradictor), hasta hace poco dueños del principal periódico nacional, es conocido por su imprudencia y posiciones extremas como cuando en 2018, apenas posesionado como embajador dijo que en Venezuela había que considerar la opción militar. Cuando la Corte Suprema llamó a indagatoria a Alvaro Uribe, su verdadero jefe, dijo que ese tribunal corrupto dejaba a los ex guerrilleros sueltos “como peces en el agua” en el Congreso. Ante las protestas estudiantiles recomendó aplicarles choques eléctricos a los protestantes.

Así que estamos acostumbrados a sus barrabasadas, pero ahora es el embajador de Colombia ante el país que más le interesa al gobierno que representa y sus palabras no sólo lo ponen en un aprieto ante Estados Unidos sino que contribuyen a afirmar la imagen de que Duque no tiene dirección, sus ministros son erráticos y además perezosos y sus funcionarios están enfrentados entre sí.

En cualquier momento eso sería grave, pero en vísperas de un paro nacional que se inicia mañana

(cuando esto escribo) es una verdadera tragedia para el gobierno. Ya el presidente le ordenó presentarse de inmediato en Bogotá. Veremos qué puede hacer Duque con el escaso margen de maniobra que tiene y su limitado liderazgo.