En un mes de violencia política han muerto 32 bolivianos / Evo Morales denuncia “montaje” en su contra
LA PAZ, Bolivia, 21 de noviembre (EFE/AFP/AP).- Entre gritos de “asesinos”, la Policía de Bolivia dispersó este jueves con gases lacrimógenos una multitudinaria marcha realizada en La Paz con los féretros de varios de los fallecidos en un operativo de las fuerzas del orden, en el marco de los disturbios y protestas contra el Gobierno interino.
Los manifestantes descendieron por miles de la vecina ciudad de El Alto con cinco féretros, en rechazo al gobierno interino de Jeanine Áñez y la represión del pasado martes.
Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala en el marco de choques con tropas oficiales en inmediaciones de Senkata, una planta de distribución de combustible.
Los enfrentamientos estallaron después de que los uniformados despejaron la salida de camiones destinados a paliar la escasez de carburante en la capital, afectada por los bloqueos de rutas y donde se multiplican las filas para abastecerse de combustible y comida.
Las autoridades dispersaron la marcha, cuando indígenas aymaras quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en la céntrica Plaza San Francisco.
Uno de los féretros alcanzó a ser subido al vehículo y otros podían verse en el suelo después de la estampida que generó el gas lacrimógeno. Más de 20 personas fueron detenidas, según vieron periodistas de la AFP.
“Nos quieren matar y hay libertad para matar, hay orden para que nos maten en El Alto”, dijo una mujer que se identificó como Ana Méndez, de 55 años, y quien acompañaba la protesta.
Un grupo de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), especializada en disturbios, intervino en motocicletas.
El gobierno interino ha negado la responsabilidad militar y policial en las muertes. En un mes de violencia política ya han fallecido 32 bolivianos, al menos 17 de ellos en enfrentamientos con agentes del Estado.
Evo denuncia “montaje”
El expresidente Evo Morales denunció este jueves a las nuevas autoridades de Bolivia por “crear un montaje” al acusarle, con base en vídeo presentado la víspera, de organizar desde México bloqueos para impedir que llegue alimento a las ciudades.
“Denuncio al Gobierno de facto en Bolivia por crear un montaje con intención de hacerme un juicio internacional. Apelar a la manipulación judicial para encarcelar a líderes antiimperialistas, de izquierda y progresistas es algo que ya hicieron con Lula, Cristina y Correa”, escribió Morales en Twitter.
Morales sostuvo que “lo único que quieren es detener los avances del pueblo”, y que “al igual que en esos países hermanos, en Bolivia la verdad triunfará”.
“Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son (la presidenta interina Jeanine) Áñez y (el ministro de Gobierno Arturo) Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanas y hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal”, manifestó.
El exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, asilado en México junto a Morales, reafirmó este jueves que ni él ni el exmandatario boliviano concurrirán a las próximas elecciones, aunque exigió poder estar en el país durante los comicios.
“Está claro que Evo y Álvaro no vamos a ser candidatos para no generar rechazo de las fuerzas golpistas”, confirmó García Linera en entrevista con Efe en Ciudad de México, donde aseguró que dentro del Gobierno interino de Bolivia “están dispuestos a seguir matando bolivianos para que Evo y Álvaro no sean candidatos”.