Manuel E. Yepe
No habían terminado de derrumbarse los últimos postes en las barriadas habaneras afectadas por el tornado del 27 de enero último y ya en Facebook se ponderaba “la gran humanidad y solidaridad de emprendedores cuentapropistas, supliendo una supuesta inacción estatal”.
Es digno de reconocer que entre los muchísimos vecinos que una vez más, al llamado del Partido Comunista, el gobierno y las organizaciones sociales cubanas participaron en la ayuda a las familias afectadas por el tornado, se contó con una participación muy masiva de un sector de trabajadores por cuenta propia que se conoce como los “cuentapropistas”. Pero resulta algo manipulador y ridículo hablar de “inacción oficial” si se considera el papel que, como en tantas ocasiones anteriores, ha desempeñado el gobierno revolucionario cubano como organizador y guía de la sociedad cubana ante catástrofes similares. Así lo han reconocido, muchas veces, organizaciones y organismos internacionales.
Así lo vio también toda la población cubana de internautas, y lo reflejó oportunamente un comentario de M. H. Lagarde, director del portal digital CUBASÍ, apoyándose en centenares de repercusiones provenientes de todo el país y otras muchas naciones del mundo.
Los cubanos están acostumbrados a este tipo de engañoso recurso de sus enemigos movidos por la campaña imperialista que acompaña al bloqueo económico y demás políticas agresivas contra el ejemplo de dignidad que sigue siendo la isla independiente, revolucionaria y socialista.
Son las mismas matrices informativas manejadas en las sucias campañas mediáticas contra el temible ejemplo de dignidad que no han podido acallar en seis décadas que actualmente ensucian las redes del Internet con su dinero, el mismo que ha desprestigiado a un gran número de medios de prensa impresos, radiales y televisivos de buena parte del mundo, destruyendo su credibilidad.
Lagarde recordó que, poco antes del devastador tornado en La Habana, la Task Force o grupo de tarea para el internet en Cuba creado por Washington, había activado una campaña destinada a influenciar en los resultados del referéndum de la Constitución convocado para el próximo 24 de febrero en Cuba. Por eso no resulta nada extraño ver el hashtag #yovotono asociado a la citada convocatoria a las mentiras sobre el tornado que pululan en las redes se vincularan a las falsedades acerca de la supuesta inacción gubernamental cubana respecto al tornado.
Poco antes de finalizar el 2018, un informe presupuestario de la Junta de Gobernadores de Radiodifusión de Estados Unidos (BBG), había hecho público su plan de usar cuentas cubanas de Facebook “nativas” y “sin marca” para difundir contenidos creados por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba. Pretenden así sembrar confusión entre quienes aún creen ingenuamente en las redes sociales como fuente espontánea de noticias y así se tragan falsedades insertadas en las redes por las agencias terroristas norteamericanas.
La furia imperialista ha convertido lo que debía ser una virtud extraordinaria de las redes de Internet -que debían estar llamadas a aportar a las mejores causas de la solidaridad y la paz- en arma para incitar el descontento y la división, provocar disturbios y desordenes públicos que sirvan de pie forzado para sus campañas de mentiras contra quienes no se plieguen al monopolio informativo de Washington, que ya ha asumido las fake news, o falsas noticias, como sistemático instrumento terrorista.
Mientras en Estados Unidos se denuncia con gran revuelo la presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016, se divulgan sin pudor planes estadounidenses de usar cuentas cubanas de Facebook (‘nativas’ y ‘sin marca’) para difundir las falsedades de la campaña contra la isla del gobierno norteamericano sin informar a los usuarios cubanos del origen de la fuente de sus mentiras.
Frente a la efectividad de las autoridades del país caribeño para bloquear las ilegales señales de Radio y TV Martí, que violan las normas internacionales del uso del espacio radioeléctrico, la estrategia de la OCB se ha enfocado en una ofensiva a través de las redes sociales.
Para ello se basaron en métricas que ubican a YouTube, Google y Facebook entre los sitios más visitados de Cuba, y con el uso de la tecnología AVRA (Audio y Video para Radio), los programas de Radio Martí se comenzaron a transmitir a través de Facebook Live junto con la programación de TV Martí.
A todo lo largo del año fiscal 2018, la OCB ha estado pagando equipos de mercenarios con cuentas nativas de Facebook y sin marca para diseminar sus matrices en Cuba.
Aunque los documentos no explican qué significan los términos ‘sin marca’ o ‘nativas’, está claro que aluden a páginas que deben parecerse a las de los usuarios habituales de las redes sociales para persuadir a los cubanos a asimilar la propaganda.
*Este artículo se puede reproducir citando al periódico POR ESTO! como fuente
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