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SAO PAULO, Brasil/LA PAZ, Bolivia, 22 de febrero (EFE).- La exmandataria brasileña Dilma Rousseff dijo este viernes que la ayuda humanitaria que varios países pretenden hacer llegar a Venezuela a partir de mañana sábado es la “coartada” del Gobierno de Donald Trump para “entrar” en la nación suramericana.

Rousseff, que gobernó Brasil entre 2011 y 2016, cuando fue destituida por el Congreso, alertó de que “en los próximos días” habrá un “peligroso agravamiento de la crisis” venezolana.

“Un momento de profunda gravedad ante la amenaza del Gobierno Trump de entrar en Venezuela de cualquier forma, usando la coartada de la ayuda humanitaria”, expresó y añadió que “todo eso se combina con el envío de tropas de algunos países para la frontera venezolana, incluso tropas brasileñas”.

La ayuda humanitaria fue solicitada por el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, quien se adjudicó en enero pasado las competencias del Ejecutivo de ese país como presidente encargado y ha sido reconocido por unas 50 naciones, entre ellas EE.UU. y Brasil.

Rousseff es una de las dirigentes del progresista Partido de los Trabajadores (PT), cuya presidenta, Gleisi Hoffmann, asistió el pasado 10 de enero a la investidura de Maduro, al que considera el presidente legítimo de Venezuela.

Caballo de Troya

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió este viernes de que la ayuda humanitaria a Venezuela puede ser utilizada para invadir el país y provocar un conflicto bélico, por lo que llamó a defender a ese país.

Morales señaló en su mensaje en la red social que “los hermanos latinoamericanos no podemos ser cómplices de una intervención militar”.

“Defender a Venezuela es defender la soberanía de América Latina”, sentenció el presidente.

Posteriormente, en un discurso en la localidad de Caiza, en la región suroccidental de Potosí, el presidente se preguntó “qué ayuda humanitaria” se envía a Venezuela, ya que a su juicio “en el fondo es el petróleo” lo que interesa de este país.

Al respecto, argumentó que Estados Unidos “no tiene reservas de petróleo para muchos años”, mientras que Venezuela es uno de los países con más reservas en todo el mundo.

El mandatario añadió que el objetivo real es “adueñarse del petróleo venezolano, con eso enfrentar a otros continentes”.

“Si hay un problema económico en Venezuela, es producto del bloqueo económico que ejercita Estados Unidos”, apuntó.

“No va haber paz si no se respeta la soberanía de un Estado, su soberanía política y fundamentalmente su soberanía económica”, dijo.