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MADRID, España, 17 de marzo (Europa Press).- Los pacientes con VIH podrán cambiar su tratamiento habitual con la pastilla antirretroviral cada día por una inyección intramuscular con carácter mensual. La llegada de este nuevo enfoque podría producirse “en año o año y medio”, una vez que sea aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), según ha avanzado el jefe de la Unidad de Infecciosas del Hospital Universitario La Paz, José Ramón Arribas.

El experto ha participado este viernes en la presentación del simposio ‘SI INDIVIHDUALITY’, organizado por la compañía farmacéutica Janssen en Madrid, donde se reunirán más de 250 expertos para analizar los últimos avances en la investigación básica y clínica en VIH/sida, que fueron presentados hace una semana en la cita de referencia mundial en este área, la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI, por sus siglas en inglés).

Entre las novedades que se dieron a conocer durante esta cita, resaltan dos ensayos que han demostrado que una inyección intramuscular con dos fármacos que se aplica con periodicidad mensual es igual de efectiva para controlar la carga viral del VIH que los tratamientos antirretrovirales más modernos, que se administran de forma diaria a través de una pastilla.

Los dos ensayos ya se han presentado ante la agencia reguladora europea y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), de forma que una vez que tomen una decisión podrían estar en el mercado en fechas próximas.

“Estos fármacos de liberación retardada suponen un nuevo enfoque dentro de la primera nueva generación de antirretrovirales, con menos toxicidad. En la siguiente generación, es posible incluso que la inyección pueda ser cada dos, cuatro o seis meses, pero lo que está a la vuelta de la esquina es la de cada mes”, ha remarcado Arribas.

El jefe de la Unidad de VIH/sida del Hospital Clínic de Barcelona, Josep Mallolas, ha valorado que será una “gran herramienta” para los pacientes con VIH, aunque “no para todos por su situación clínica”. “Para un gran porcentaje de pacientes será una gran mejora porque no quieren tomar pastillas todos los días”, ha asegurado, puntualizando que elegirla o no dependerá de la opinión del paciente.