Internacional

MADRID, España, 5 de febrero (EFE).- La presencia de la mujer en los procesos y conversaciones de paz ayuda a que ésta sea más duradera y efectiva, según el informe “Mujeres en zonas de conflicto” que la ONG Oxfam Intermón ha presentado este martes en Madrid.

“Está demostrado que en la resolución de los conflictos en los que ellas participan, la paz es hasta 15 años más duradera y además se implementa de forma más efectiva”, explicó Paula San Pedro, responsable de Incidencia Humanitaria de la ONG y autora del documento.

En la investigación, centrada en tres países diferentes -Irak, Yemen y Territorios Palestinos Ocupados- queda claro que los conflictos aumentan la desigualdad de genero y que sus efectos en las mujeres son “multiplicadores”, pues además de sufrirlas como civiles, se suma la discriminación ya existente.

A pesar de esas trágicas circunstancias “las mujeres han logrado tener su propia voz, movilizarse y reclamar sus derechos”, algo que muestra una “enorme poder de resiliencia”.

En ese proceso de empoderamiento, el papel de la comunidad internacional es fundamental como “fuerza de apoyo, de acompañamiento en ese camino” hacia la conquista de sus derechos.

Se trata de empoderar a la mujer con instrumentos que van desde la cooperación hasta lograr “abrir espacios en la Unión Europea (UE), en el Comité de Derechos Humanos e incluso la ONU”, donde el Consejo de Seguridad puede lograr que esa sea una tarea fundamental de los enviados especiales de Naciones Unidas a las zonas de guerra.

Los conflictos han llevado a las mujeres a convertirse en muchos casos en los cabezas de familia: en Irak se ha doblado y en Yemen triplicado el número de mujeres que se encarga de mantener económicamente el núcleo familiar.

“Estos ingresos les han permitido participar en la toma de decisiones” y “aliarse con sus maridos, que las respetan”, explicó San Pedro.

También se ha incrementado su faceta de mediadoras, que llevan a cabo en sus comunidades, pues “se las percibe con un rol más neutral”, dijo, al citar como ejemplo la presencia femenina en varias campañas para la liberación de presos en Yemen.

Sin embargo, en la resolución de los conflictos son apartadas, explicó la responsable humanitaria, al mencionar que en la última ronda negociadora sobre Yemen, en diciembre pasado en Suecia, sólo participaron dos mujeres, cuando se había aprobado una cuota de presencia femenina del 30 por ciento.

En el informe también se destaca que las guerras han frenado bruscamente muchos de los avances que las mujeres habían logrado en la lucha por sus derechos.

“Es necesario que se hable más de todo esto. Queremos que los políticos lo debatan, es lo más importante, la visibilización, porque está claro que las sociedades que cuentan con la mujer son más pacíficas e igualitarias”, aseguró.

A paso muy lento

La participación de las mujeres en los parlamentos nacionales avanza a paso muy lento, a pesar de que los sistemas de cuotas están muy extendidos en el mundo, indicó este martes la Unión Interparlamentaria (UIP) al presentar datos actualizados sobre esta temática.

En un año, la presencia de las mujeres en los parlamentos progresó apenas un 0,9 %, pasando del 23,4 % en 2017 al 24,3 % en 2018.

Al comentar este análisis para la prensa, el secretario general de la UIP, Martin Chungong, dijo que en los países donde existe un sistema de cuotas bien diseñado se elige a más mujeres parlamentarias que en el resto de países.

Por un sistema de cuotas que funciona bien se entiende aquel que ofrece incentivos a los partidos para que un determinado porcentaje de sus listas electorales esté reservado a mujeres, en particular en aquellos países donde se trata de una práctica voluntaria.

Se considera que el principal incentivo es la financiación pública para los partidos políticos que cumplen con ese requerimiento.

Chungong comentó que, sin embargo, los incentivos deben estar acompañados de sanciones contra las organizaciones políticas que incumplen con las cuotas de candidatas mujeres en elecciones.

La reducción de las subvenciones estatales que reciben los partidos en caso de incumplimiento es una de las formas más utilizadas de sanción, pero la UIP considera que la sanción más efectiva es que el órgano electoral rechace la inscripción de un partido que no se ciñe a esas cuotas.

En total, 130 países aplican actualmente algún mecanismo para favorecer la presencia de mujeres en los poderes legislativos, pero difieren en la manera en que lo hacen.

En 26 países - entre ellos Chile, Colombia, El Salvador y Nicaragua - existen leyes que regulan las cuotas de mujeres en las listas de candidatos y en 24 países se reservan asientos para mujeres en los parlamentos.

Entre estos últimos figuran China y varias naciones africanas, mientras que no aparece ningún país occidental o latinoamericano con esta práctica.

El resto de países se limita a cuotas voluntarias, según el informe de la UIP.