PEKIN, China/MOSCU, Rusia/WASHINGTON, EE.UU., 14 de mayo (EFE/AFP/REUTERS).- El Gobierno chino aseguró hoy que no debe subestimarse su capacidad y voluntad para defenderse y recalcó que, aunque no desea una guerra comercial, “no está asustado” y “luchará hasta el final”.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de China Geng Shuang justificó de esta manera la imposición de aranceles a bienes importados de EEUU por valor de 60,000 millones de dólares, en respuesta a la última medida proteccionista adoptada por el Ejecutivo de Donald Trump.
“Al contrario que EEUU, nosotros mantenemos la compostura. Queremos seguir trabajando y encontrarnos a mitad de camino para firmar un acuerdo mutuamente beneficioso. Nuestra actitud es constructiva, pero alguien ha subestimado nuestra capacidad de defendernos e intenta confundir a la opinión pública”, dijo Geng, en aparente referencia a las últimas declaraciones de Trump.
Geng criticó la “máxima presión” ejercida por EE.UU. tras la última subida de aranceles ordenada por Trump el pasado viernes y que afecta a bienes chinos por valor de 200,000 millones de dólares.
Tras varios días de silencio, el portavoz del Gobierno chino refutó también las acusaciones de que Pekín había roto compromisos ya alcanzados cuando el pacto comercial estaba casi cerrado.
“Es normal tener diferencias y esa es la razón por la que debemos seguir hablando. Las conversaciones continúan. ¿Cómo se puede acusar a alguien de haber roto una promesa si todavía no había un acuerdo firmado?”, se preguntó Geng.
Y añadió: “si alguien ha hecho eso, es EEUU. Después de alcanzar varios consensos, es la parte estadounidense la que ha aumentado sus demandas en las consultas”.
De acuerdo con la narrativa del portavoz, China “siempre honra a su palabra y ha mostrado su mejor voluntad y buena fe”.
“China no quiere de ningún modo una guerra comercial pero no tiene miedo y si alguien nos trae una guerra lucharemos hasta el final”, afirmó.
“Pekín está dispuesto a proveer un ambiente de negocios más estable, transparente, justo y predecible para las empresas extranjeras y contribuir al régimen de comercio justo y el crecimiento global”, acotó.
Según anunció este lunes el Ministerio de Finanzas de China en un comunicado en su página web, el país aumentará desde junio diversos aranceles de hasta el 25% sobre un total de 5,140 productos estadounidenses, en gran medida los mismos a los que ya impuso aranceles menores el pasado otoño, y que incluyen gas natural, textiles, petroquímicos, carnes y frutas, entre otros.
Las negociaciones entre China y EEUU para llegar a un acuerdo se enfriaron el viernes después de que Washington comenzara a aplicar el viernes el aumento del 10 al 25% los aranceles a bienes importados del gigante asiático, rompiendo una tregua de más de seis meses en la disputa comercial.
“Una pequeña disputa”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el martes la guerra comercial con China como “una pequeña disputa” e insistió en que las conversaciones entre las dos economías más grandes del mundo no han colapsado, pero los inversores seguían pendientes de posibles intercambios de represalias.
Trump, quien ha criticado lo que describe como prácticas comerciales desleales de Pekín y amenazó con imponer aranceles punitivos a todos sus envíos, suavizó su tono en una serie de comentarios que expresaban esperanza en alcanzar un acuerdo comercial.
Trump negó que las conversaciones con China se hayan roto después de que Washington interrumpió dos días de negociaciones la semana pasada con otra ronda de aranceles a las importaciones chinas, y Pekín hizo lo mismo el lunes con aranceles más altos para los productos estadounidenses.
“Tenemos un diálogo en marcha que siempre continuará”, dijo el presidente estadounidense, quien anunció planes para reunirse con el mandatario chino Xi Jinping en una cumbre del G-20 en Japón a fines del próximo mes.
Alerta de Rusia
La guerra comercial entre Washington y Pekín dañará la economía mundial, aunque no tanto la rusa, declaró hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Sin lugar a dudas la guerra comercial entre EEUU y China tendrá consecuencias para el ‘clima’ económico mundial. Se tratará más bien de consecuencias más negativas que positivas”, afirmó.
Sin embargo, Peskov aseveró que no vale la pena “magnificar las consecuencias” que tendrá esta guerra comercial para Rusia.
“Nuestra economía se desarrolla ahora de un modo bastante estable desde el punto de vista de los parámetros básicos”, dijo, aunque lamentó que “no todo lo rápido que quisiéramos”.