MANAGUA, Nicaragua, 10 de junio (AP).- El gobierno de Nicaragua excarceló el lunes a otras 50 personas detenidas por participar en protestas y consideradas “presos políticos” por la oposición, con base en una polémica ley de amnistía aprobada por la mayoría oficialista en el Parlamento.
En un comunicado el Ministerio de Gobernación indicó que los excarcelados habían sido capturados por “delitos contra la seguridad común y tranquilidad pública” y que el gobierno “continúa preparando la liberación” de otros detenidos por los mismos delitos.
Delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) participaron como observadores de la excarcelación por decisión unilateral del gobierno de Daniel Ortega, añadió el reporte.
Con esta excarcelación quedarían todavía en las cárceles 136 reos de conciencia, de acuerdo con la opositora Alianza Cívica que el sábado contabilizaba 186 detenidos. El gobierno no ha actualizado sus cifras de opositores presos.
El sábado el Congreso unicameral aprobó una ley de amnistía para beneficiar a quienes cometieron “delitos políticos y delitos comunes conexos a éstos” a partir de los sucesos de abril de 2018, cuando estalló una rebelión social contra Ortega protagonizada en su mayoría por jóvenes estudiantes.
El gobierno aseguró que la amnistía busca “abonar a la reconciliación de la sociedad” pero la oposición denunció que la ley dará “protección e impunidad” a miles de policías y paramilitares involucrados en acciones represivas que dejaron al menos 325 civiles muertos y más de 2.000 heridos.
Entre los excarcelados el lunes figuran el periodista Marlon Powell y los jóvenes comunicadores Hansell Vásquez y Marlon Fonseca, así como los estudiantes Victoria Obando, Johnatan Lacayo y Chéster Membreño.
Hansell Vásquez dijo sentirse “feliz por haber salido de ese infierno”, pero a la vez “triste y preocupado porque el país está más encarcelado que cuando caímos presos”.
La abogada Yonarqui Martínez exigió al gobierno la liberación de todos los detenidos y la anulación definitiva de sus juicios.
Entre los que permanecen aún en prisión figuran los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, el catedrático Ricardo Baltodano, los exmilitares Carlos Brenes y Tomás Maldonado y varios dirigentes estudiantiles.