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Mirko y Regina abusaron de sus hijas durante años; dicen que se preparaban para 'el apocalipsis”

Las víctimas fueron adoptadas cuando tenían 11 años, y durante una década vivieron y fueron obligadas a trabajar en la granja de sus padres, donde sufrían constantes abusos y agresiones.

Ciudad de México, 16 de julio (RT).– La Policía del condado de Wakulla  (Florida, Estados Unidos) detuvo la semana pasada  a un hombre y una mujer de la localidad de Crawfordville acusados de varios delitos de abusos físicos y sexuales , señaló un comunicado de los agentes.

Los detenidos son Mirko Ceska, de 58 años, y Regina Ceska, de 55, que enfrentan varios cargos después de que el 28 de junio dos mujeres lograran escapar de la granja de la pareja tras haber vivido 10 años prácticamente aisladas en la finca. Las denunciantes, informó WTXL,  fueron adoptadas por los Ceska cuando tenían solo 11 años, y desde entonces eran obligadas a trabajar, sufrían castigos físicos y casi no tenían contacto con otras personas.

Las víctimas aseguraron que sus padres adoptivos las hacían trabajar en la granja y que todos los días se levantaban a las 5:30. Tenían prohibido abandonar la finca y establecer cualquier tipo de contacto con otras personas, ya fuera de manera directa o por teléfono.

“Las instruyeron para que siempre parecieran felices. Afirmaron que, si no sonreían, las castigaban”, reza el comunicado policial. Entre los métodos de castigo a los que fueron sometidas se mencionan insultos, restricción de alimentos y golpes con una barra de metal; se informa que los cuerpos de las víctimas presentaban hematomas. “Ambas mujeres describieron episodios en los que Mirko Ceska las obligaba a practicar actos sexuales, algunos de ellos con el apoyo de Regina Ceska”, indicó la publicación.

SE PREPARABAN PARA EL APOCALIPSIS

Las denunciantes afirmaron que los detenidos se preparaban para el apocalipsis y que poseen “varias propiedades por todo Estados Unidos por si necesitaban escapar, y almacenaban alimentos y armas para estar preparados en caso de una gran calamidad”.

Sus palabras fueron confirmadas durante un registro policial en la vivienda de los Ceska, en el marco del cual se encontró una gran cantidad de comida y armas, así como objetos necesarios para sobrevivir en caso de una emergencia.

Tras el arresto, Mirko Ceska fue acusado de agresión sexual, asalto sexual, abuso y negligencia, mientras que contra su esposa se presentaron dos cargos de negligencia y dos cargos de omisión de informar sobre abusos.

El caso sigue bajo investigación.