"Fue la madre del niño quien inició y continuó la lucha que resultó en la muerte de su propio bebé por nacer", dijo el teniente Danny Reid, de la policía de Pleasant Grove
The Guardian.- Una mujer de Alabama que recibió un disparo en el estómago mientras estaba embarazada, fue acusada de homicidio involuntario, luego de que el feto muriera.
Según informes, Marshae Jones tenía cinco meses de embarazo cuando otra mujer le disparó en diciembre frente a una tienda en Pleasant Grove, cerca de Birmingham.
El miércoles, Jones, de 27 años, fue acusada formalmente por un gran jurado del condado de Jefferson por homicidio involuntario y se espera que esté recluido en la cárcel del condado de Jefferson con una fianza de $50,000, mientras que la mujer acusada de dispararle salió en libertad, informó AL.com.
El caso ha alarmado a los grupos a favor de la elección que dicen que es una evidencia impactante de cómo las leyes restrictivas del aborto en el estado ahora se están utilizando contra las mujeres embarazadas.
"La investigación demostró que la única víctima verdadera en esto fue el bebé por nacer", dijo el teniente Danny Reid, de la policía de Pleasant Grove, luego de los disparos, informó AL.com en diciembre. "Fue la madre del niño quien inició y continuó la lucha que resultó en la muerte de su propio bebé por nacer".
The Guardian se ha contactado con la oficina del fiscal de distrito del condado de Jefferson para hacer comentarios.
Se produce después de que la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, firmara un proyecto de ley en mayo que prohíba el aborto en casi todas las circunstancias, incluidas las violaciones y el incesto, lo que representa un desafío para Roe v Wade, la histórica sentencia del Tribunal Supremo de 1973 que garantizaba los derechos de aborto en todo el país.
Alabama es uno de los 38 estados con leyes de homicidio fetal que reconocen a un feto como una víctima potencial.
También es un estado de "estar en su lugar", lo que significa que las personas pueden usar la fuerza física para defenderse si su razón se considera "justificable".
El fallo provocó protestas en Twitter, incluso de grupos pro aborto, que se manifestaron en apoyo de Jones.
"Marshae Jones fue acusada de homicidio por perder un embarazo después de recibir un disparo en el abdomen CINCO veces. Su tiradora sigue estando libre", escribió el grupo pro abortos con sede en Alabama, The Yellowhammer Fund en Twitter. "Vamos a sacar a Marshae de la cárcel y ayudarla con su representación legal".
Ilyse Hogue, presidenta de Naral Pro-Choice America, tuiteó: "Marshae Jones fue acusada de homicidio cuando alguien le disparó en el estómago mientras estaba embarazada, lo que puso fin a su embarazo. Dijeron que ella "lo comenzó". La tiradora salió libre. Este aspecto del año 2019 para una mujer embarazada de color sin medios en un estado rojo. Esto es ahora."