WASHINGTON, EE.UU., 31 de julio (EFE).- El Gobierno de EE.UU. anunció este miércoles sanciones contra el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, por ser el “principal portavoz del régimen en todo el mundo” y por encargarse de implementar la “agenda imprudente” de la teocracia islámica.
Con esa medida, “EE.UU. está enviando al régimen el mensaje de que su comportamiento es totalmente inaceptable”, manifestó un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato.
El anuncio llegó después de semanas de especulaciones sobre la posibilidad de que EE.UU. impusiera sanciones económicas a Zarif, un hecho significativo dada la relevancia de ese funcionario en los esfuerzos de varios países europeos por salvar el acuerdo nuclear de 2015.
Como consecuencia de las sanciones, Zarif verá congelados todos los bienes que pueda tener en EE.UU. y se le prohibirá hacer transacciones financieras con cualquier ciudadano estadounidense; lo que en teoría le dificultará el acceso al sistema financiero internacional, basado en el dólar.
No obstante, más allá del valor simbólico, se desconoce el impacto real que las sanciones tendrán sobre Zarif, puesto que las autoridades estadounidenses no revelaron qué tipo de bienes podría tener el titular de Exteriores iraní bajo jurisdicción estadounidense.
Irán y EE.UU. no tienen relaciones diplomáticas desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979.
Sin embargo, como jefe de la diplomacia iraní, Zarif viaja con frecuencia a la sede en Nueva York de Naciones Unidas, que en septiembre celebrará su Asamblea General.
Kushner se reúne con Netanyahu
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió hoy en Jerusalén a Jared Kushner, asesor y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, para avanzar con las conversaciones sobre el llamado “Acuerdo del Siglo” que busca impulsar Estados Unidos.
Kushner llegó a Jerusalén esta tarde acompañado por Jason Greenblatt, enviado de Washington para Oriente Medio y Brian Hook, representante especial para Irán del Gobierno de Estados Unidos, que también asistieron a la reunión con el primer ministro israelí.