Internacional

Frenazo en la economía de la Zona Euro

Alemania, “al borde de la recesión” presionada por exportaciones

BRUSELAS, Bélgica/BERLIN, Alemanis, 14 de agosto (EFE/REUTERS/AP).- El producto interior bruto (PIB) de la eurozona creció un 0,2% en el segundo trimestre, la mitad que en los tres meses previos, en un frenazo debido en buena medida a las tensiones comerciales globales que han llevado a su principal economía, Alemania, a territorio negativo.

En el conjunto de la Unión Europea el PIB aumentó un 0,2%, tres décimas menos que en el primer trimestre, según los datos publicados este miércoles por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, que confirmaron su estimación preliminar.

Si se compara con el segundo trimestre de 2018, el crecimiento fue del 1,1% en la eurozona y del 1,3% en la UE, también por debajo de las cotas anuales registradas entre enero y marzo (1,2% y 1,6%, respectivamente).

Detrás de la ralentización económica en el trimestre se encuentran las tensiones comerciales, con Estados Unidos y China en plena escalada de su guerra comercial, así como la persistencia de incertidumbres a nivel internacional, en concreto el riesgo creciente de un “brexit” duro, según avisó ya en julio el Banco Central Europeo.

Los principales perjudicados están siendo el sector exterior y manufacturero y, por ende, las potencias que más dependen de ellos, como Alemania.

El PIB la “locomotora” europea se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre arrastrada por el derrumbe de las exportaciones y la producción industrial, sus dos grandes pilares.

Sobre el resultado europeo también pesa el estancamiento de la economía italiana, que registró un crecimiento cero en el segundo trimestre. En el primero Roma había escapado de la recesión técnica (creció un 0,1%), tras haber registrado descensos en los dos últimos trimestres de 2018.

Aunque salvo Alemania e Italia las economías del resto de la eurozona han crecido, la gran mayoría no ha logrado mantener el ritmo de trimestres anteriores.

Los riesgos para la economía de la eurozona, como desde hace meses, son a la baja, y el mero hecho de que persistan las tensiones comerciales y la incertidumbre global, en particular el “brexit”, supone ya una materialización de los mismos, advirtieron.

La locomotora alemana

La caída de las exportaciones hizo retroceder la economía alemana en el segundo trimestre, con escasas perspectivas de una recuperación pronta, ya que los fabricantes se llevaron la peor parte de una desaceleración mundial amplificada por los conflictos arancelarios y las incertidumbres en torno al “brexit”.

Según datos publicados el miércoles, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 0,1% intertrimestral y, en medio de una presión creciente para que el gobierno aplique medidas de estímulo a través de reformas fiscales, el ministro de Economía dijo que es necesario actuar para evitar un segundo trimestre consecutivo de contracción, que llevaría al país a la recesión.

La desaceleración global, reforzada por una expansión de la producción industrial china a sus tasas más bajas en 17 años en julio, ha impactado ampliamente a la zona euro, donde datos correspondientes mostraron que el crecimiento en el segundo trimestre fue del 0,2%.

En este contexto, la economía germana -la mayor de Europa y tradicionalmente dependiente de las exportaciones- se ha mostrado bastante vulnerable, en medio de señales de que se está desvaneciendo el impulso que recibió gracias a un periodo sostenido de aumento de la demanda a nivel local.