Internacional

EE.UU. sale del tratado INF con Rusia

WASHINGTON, EE.UU./MOSCU, Rusia, 2 de agosto (EFE/AFP).- El Gobierno de Estados Unidos abandonó hoy el tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) que firmó con Rusia durante la Guerra Fría e invitó a China a formar parte de “una nueva era del control de armas” que incluya a otras naciones con potentes fuerzas militares.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció en un comunicado la retirada oficial de EE.UU. del tratado después de que, hace seis meses, denunciara el acuerdo ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero que viola las condiciones del pacto, según la versión de Washington.

“Durante los últimos seis meses -dijo-, EE.UU. dio a Rusia una última oportunidad para que corrigiera sus incumplimientos. Pero, como ya ha hecho durante muchos años, Rusia decidió quedarse con los misiles que violan el acuerdo, en vez de volver a adherirse a las obligaciones de este tratado”.

En el centro del recrudecimiento de las tensiones entre Moscú y Washington se encuentra un misil de crucero que pesa 1,700 kilos y mide ocho metros de largo: el Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN) y que, de acuerdo a EE.UU., infringe el tratado al superar los 500 kilómetros de alcance.

Estados Unidos anunció el viernes el desarrollo de nuevos misiles tierra-aire horas después de haber concretado la muerte del emblemático tratado INF con Rusia, en una decisión que parece justificar los temores de un resurgimiento de la carrera armamentista.

“Nuevo capítulo”

En el comunicado, Pompeo insistió en culpar a Moscú y aseguró que su Gobierno “sigue comprometido en lograr un control efectivo de armas que promueva la seguridad de EE.UU. aliados y socios”.

El jefe de la diplomacia estadounidense fue más lejos y afirmó que el presidente de EEUU, Donald Trump, desea iniciar “un nuevo capítulo en busca de una nueva era del control de armas” que vaya más allá de los tratados bilaterales, como el suscrito con Moscú, y favorezca la participación de otras potencias, como Pekín.

“De ahora en adelante, EE.UU. urge a Rusia y China a que se unan a nosotros en esta oportunidad de ofrecer resultados reales de seguridad a nuestros países y al mundo entero”, subrayó Pompeo.

En octubre del 2018, Trump anunció su intención de retirarse del tratado y, desde ese mismo momento, ha dado señales de que China fue un factor importante en esa decisión.

Poderío de China

China no forma parte de ningún tratado de desarme y, actualmente, posee la “fuerza de misiles más grande y diversa del mundo, con un inventario de más de 2,000 misiles balísticos y de crucero”, detalló en abril de 2017 ante el Senado el que fuera jefe del Comando del Pacífico de las Fuerzas Armadas de EE.UU., Harry Harris.

Actualmente, Washington no tiene la capacidad para contrarrestar la fuerza de los misiles balísticos chinos.

De hecho, “tardaría años en tener una capacidad efectiva de despliegue”, ya que durante 32 años ha cumplido con el acuerdo suscrito con Rusia, garantizó un funcionario estadounidense que habló con la prensa bajo condición de anonimato.

La idea de un tratado de desarme a tres bandas que incluya a Washington, Moscú y Pekín ha sido vista con buenos ojos por algunos países europeos, como Alemania.

Pero, ya en febrero pasado, el consejero de Estado chino, Yang Jiechi, arquitecto de la política exterior del gigante asiático, descartó esa posibilidad y negó que Pekín vaya a frenar sus deseos de modernizar sus fuerzas armadas con numerosos avances tecnológicos, desde misiles de crucero de alta velocidad a inteligencia artificial.

Muerto el INF, el Gobierno de Trump ya se prepara para poner al día sus capacidades militares: el Pentágono ha pedido al Congreso que apruebe para 2020 un presupuesto de 10 millones de dólares destinado a desarrollar los misiles hasta ahora prohibidos por el tratado.

Rusia acusa a EE.UU.

Rusia acusó a Estados Unidos de poner en peligro el actual sistema mundial de control de armamento, después de que ambos países abandonaran hoy el tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF) suscrito en 1987.

“La denuncia del INF confirma que EEUU ha tomado el rumbo de destrucción de todos los acuerdos internacionales que, por uno u otro motivo, ya no le convienen. Esto conducirá prácticamente al desmontaje del actual sistema de control de armamento”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.

Moscú acusó a Washington de orquestar una campaña de propaganda para acusarle de violar el tratado a ojos de la comunidad internacional, lo que hizo imposible salvar el INF, táctica que Estados Unidos ya aplicó para renunciar en 2002 al tratado de defensa antimisiles.

“El motivo es conocido: en EE.UU. querían librarse de las limitaciones que le imponía”, señaló.

La nota acusó hoy también a Estados Unidos de hipocresía al afirmar que el INF estaba “obsoleto” y que hay que “atraer a terceros países”, en clara alusión a China.

“Cuando no se puede obviar que esos países no están preparados para asumir las responsabilidades que contempla el acuerdo”, agregó.

Seguidamente, la Cancillería rusa comunicó que el INF había dejado de existir este viernes “por iniciativa” de Estados Unidos.

“Con este paso, Estados Unidos hará que la política mundial sea impredecible y caótica”, dijo esta semana el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, quien firmó el tratado con el entonces presidente de EE.UU., Ronald Reagan, el 8 de diciembre de 1987.