El nuevo gobierno de Italia permite que el barco de rescate atraque en Lampedusa

En ruptura con las políticas de línea dura de Salvini, el gobierno autoriza a Ocean Viking a desembarcar a 82 personas en la isla sur.

El nuevo gobierno de Italia permitió que un barco de caridad con 82 personas rescatadas a bordo navegara hacia la isla sureña de Lampedusa, en un movimiento que revierte las estrictas políticas de puertas cerradas del ex ministro del Interior Matteo Salvini.

El Ocean Viking, dirigido por las organizaciones benéficas francesas SOS Mediterranee y Médicos Sin Fronteras (Medecins Sans Frontieres, o MSF), estuvo navegando entre Malta e Italia durante casi dos semanas y había pedido durante días un puerto seguro. 

El nuevo gobierno de coalición, formado por el populista Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata de centroizquierda, otorgó permiso al barco para desembarcar a sus pasajeros en Lampedusa el sábado.

"Las autoridades italianas acaban de ofrecer a   #OceanViking   un lugar de seguridad. Seis días después del primer rescate,   están aliviados de que las 82 personas rescatadas a bordo pronto desembarcarán en Lampedusa", dijo MSF Sea en una publicación de Twitter el sábado. MSF dijo que el grupo estaba compuesto por 58 hombres, seis mujeres y 18 niños.

Cincuenta de los que estaban a bordo fueron rescatados el 8 de septiembre de un bote de goma débil lanzado desde Libia  por traficantes de personas. Treinta y cuatro más fueron rescatados al día siguiente en el mar Mediterráneo. Una mujer a punto de dar a luz y su esposo fueron llevados a Malta a principios de semana. El nuevo gobierno de Italia bajo el primer ministro  Giuseppe Conte  asumió formalmente el martes y prometió una política más humana sobre la migración frente a la política antimigrante de línea dura de Salvini que impuso una represión de los barcos de rescate.  Durante sus 14 meses en el ministerio del interior, Salvini introdujo nuevos decretos de seguridad que prohíben que los barcos de rescate entren en aguas italianas. Los barcos que desafiaron los decretos corrían el riesgo de ser confiscados y fueron amenazados con multas de hasta $ 1.1 millones.

FUENTE: AL JAZEERA Y AGENCIAS DE NOTICIAS.