WASHINGTON, EE.UU., 20 de septiembre (AFP/EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes sanciones contra el Banco Nacional iraní, consideradas como “las mayores” nunca impuestas a un país, en un momento de agudas tensiones entre Washington y Teherán.
Estas sanciones se imponen luego de los ataques contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita el fin de semana, cuya responsabilidad Estados
Unidos atribuye a Irán, mientras que Teherán lo desmiente.
El Departamento del Tesoro informó en un comunicado que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) tomó acciones contra el Banco Central de Irán y contra el Fondo Nacional de Desarrollo de Irán.´
“Estoy es muy importante. Ahora hemos cortado todos los posibles fondos para Irán”, manifestó el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, que acompañó a Trump.
Mnuchin explicó que el Tesoro también sancionó hoy al Fondo de Desarrollo de la República Islámica, el fondo soberano de inversión iraní cuyo objetivo es usar las ganancias de la venta de gas y petróleo para el desarrollo del resto de la economía persa, según detalla en su web.
EE.UU. afirma que el presidente iraní, Hasan Rohaní, forma parte de su junta directiva y acusa a esa institución de haberse convertido en una fuente de divisas extranjeras que financia a la Guardia Revolucionaria y a la Fuerza al Quds, así como al Ministerio de Defensa de la República Islámica.
Además, en un comunicado, el Departamento del Tesoro anunció sanciones contra la empresa Etemad Tejarate Pars por supuestamente esconder transferencias financieras para las compras del Ministerio de Defensa.
Rechazo de Irán
Irán, que niega estar detrás de los ataques, respondió el viernes a las sanciones y dijo que demuestran la nula capacidad de influencia de Washington, según la agencia de noticias estatal IRNA.
Los ataque del fin de semana, que redujeron a la mitad la producción petrolera de Arabia Saudita, fueron reivindicados por los rebeldes hutíes de
Yemen, un grupo chiíta que está enfrentado con el reino saudita por su participación en una coalición que apoya al gobierno de Yemen en la guerra civil.
Los rebeldes hutíes de Yemen anunciaron de forma inesperada el viernes por la noche que están dispuestos a cesar todos los ataques contra Arabia Saudita, una iniciativa para lograr la paz en Yemen tras cinco años de conflicto.
Estados Unidos ha impuesto una batería de sanciones contra Irán tras retirarse unilateralmente de un acuerdo internacional de 2015 destinado a restringir la industria nuclear iraní a fines civiles, una política que denomina de “máxima presión”.
El Banco Central y otras instituciones esenciales para la economía de Irán ya están bajo sanciones y el gobernador del emisor también fue colocado en mayo de 2018 en la lista negra.
“Persona fuerte”
La contundencia de las sanciones, sin embargo, no será acompañada con una reacción militar, indicó Trump, una respuesta dirigida tanto a los críticos de su gestión, que creen que el millonario iniciará una nueva guerra, y a los “halcones” de Washington que desean una acción militar.
“Lo más fácil que podría hacer (es) tirar abajo 15 cosas importantes en Irán”, dijo Trump a la prensa en la Casa Blanca.
“Podría hacerlo aquí mismo, frente a ustedes. Y eso sería todo. Y entonces ustedes tendrían una linda, gran historia para contar”.
“Pero pienso que una aproximación de persona fuerte, y lo que sí demuestra fuerza es mostrar un poco de contención”, dijo.
“Mucho más fácil de la otra manera. Es mucho más fácil, e Irán sabe que si se porta mal, tiene las horas contadas”.
Trump se reuniría en la tarde del viernes con el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper; el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford; y el secretario de Estado, Mike Pompeo.