Internacional

Amenazas y retóricas

Trump promete más presión a Irán y las esperanzas de mediación se atenúan / El mandatario estadounidense lleva su controvertida política migratoria a la ONU / Bolsonaro dice se debe respetar soberanía Brasil en tema Amazonia y critica a la prensa “mentirosa”

NACIONES UNIDAS, Estados Unidos, 24 de septiembre (AFP/EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con intensificar las sanciones contra Irán, a pesar de los esfuerzos de dirigentes, con el francés Emmanuel Macron a la cabeza, por propiciar un cada vez menos probable encuentro histórico entre los dos países en Nueva York.

En reuniones al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, tanto Macron como los líderes de Alemania y Japón conversaron por separado con Trump y el presidente iraní, Hasan Rohani, avivando especulaciones de una cumbre que podría aliviar la tensión entre Washington y Teherán.

Pero en su discurso ante los líderes mundiales, Trump dejó en claro que mantendrá la presión económica sobre Irán, mientras Rohani pide un alivio como condición para cualquier reunión.

“Las sanciones no serán levantadas mientras Irán mantenga un comportamiento amenazante. Serán endurecidas”, declaró Trump.

Trump culpó a Irán por un ataque ocurrido el 14 de septiembre contra dos instalaciones petroleras sauditas, acusación que la república islámica niega.

Las potencias europeas, que también critican a Teherán, quieren a la vez rescatar un acuerdo de 2015 en virtud del cual Irán redujo drásticamente su programa nuclear a cambio de promesas no cumplidas de un alivio de sanciones.

En 2018, Trump se retiró de ese acuerdo e impuso sanciones, lo que provocó un aumento de las tensiones con Irán.

Evitar una conflagración

En su discurso en la tribuna de Naciones Unidas, Macron hizo un llamado el martes a Estados Unidos e Irán a reanudar las “negociaciones” para evitar los “riesgos de conflagración” en el Golfo.

“Ahora más que nunca es el momento de reanudar las negociaciones entre Estados Unidos, Irán, los signatarios del JCPOA (acuerdo nuclear de Irán) y los poderes de la región preocupados principalmente por las seguridad y la estabilidad”.

Antes, Macron había dicho a la prensa que tuvo una reunión “extremadamente directa” de 90 minutos con Rohani el lunes por la noche, en la que planteó el asunto de los ataques en Arabia Saudita, el rival de Irán que lidera una ofensiva devastadora en Yemen.

“Necesitamos volver a la mesa para tener discusiones francas y exigentes sobre las actividades nucleares, regionales y balísticas de Irán, pero también para tener un enfoque más amplio que las sanciones”, dijo Macron.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, juzgó de “irreales” las exigencias de la república islámica, que pide se levanten todas las sanciones estadounidenses antes de sentarse a negociar. Aunque también dijo que mantiene la esperanza de que se concreten conversaciones.

Mediación de Pakistán

Otra prueba de la intensidad de la actividad diplomática por ese asunto la proporcionó el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, quien dijo el martes que Estados Unidos y Arabia Saudita le pidieron mediar con Irán para calmar las tensiones.

Khan se reunió con los presidentes de Estados Unidos e Irán en la sede de la ONU, luego de visitar al príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán en Arabia Saudita.

“Trump me pidió si podríamos aliviar la situación y tal vez llegar a otro acuerdo”, dijo Khan a reporteros en Naciones Unidas.

“Sí, transmitimos eso, y sí, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo”, dijo.

“Inmediatamente hablé ayer con el presidente Rohani después de la reunión con el presidente Trump. No puedo decir nada en este momento más que esto, excepto que estamos tratando y mediando”, dijo.

Predisposición iraní

En los últimos días, Irán ha sonado cada vez más abierto a una reunión con Estados Unidos.

“No le estamos cerrando la puerta a una conversación”, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif.

“Lo que estamos diciendo es que se necesita establecer credibilidad”, dijo, advirtiendo sobre su negativa a darle una simple “oportunidad fotográfica” a Trump.

Otro signo de la buena voluntad del lado iraní es que el petrolero británico apresado en julio por Irán en el Estrecho de Ormuz fue liberado convenientemente cuando los líderes mundiales se reúnen en Nueva York.

Sin embargo, la tensión se mantiene y este martes por la mañana Irán rechazó por “ridículas” las acusaciones de Alemania, Gran Bretaña y Francia, que consideran que Teherán es responsable de los ataques en Arabia Saudita.

Controvertida política migratoria

Por otro lado, Trump defendió su controvertida política migratoria frente a la doctrina de las “fronteras abiertas”, en un tibio discurso ante la ONU que, además de Irán, incluyó ataques a Venezuela, Cuba y China, y las redes sociales.

Con un tono mucho más apagado que de costumbre, Trump incidió en la defensa de la soberanía que caracterizó sus dos discursos anteriores ante la Asamblea General de la ONU, pero esta vez la utilizó para reivindicar las polémicas medidas que le han permitido restringir notablemente el derecho al asilo en Estados Unidos.

“El futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas”, sentenció Trump.

Ese lema le sirvió de introducción a una dura crítica contra quienes, a su juicio, más socavan el patriótico derecho a la soberanía: los “activistas radicales” que defienden las “fronteras abiertas”, a los que acusó de ayudar a organizaciones criminales con políticas “crueles y malvadas”.

“Derecho absoluto” a coartar el asilo

Con el argumento de que la inmigración ilegal masiva es “injusta, insegura e insostenible”, Trump defendió sus medidas unilaterales y los acuerdos que ha cerrado con México, Guatemala y El Salvador.

En la práctica, esas medidas han limitado la capacidad de los indocumentados de solicitar asilo en EE.UU., y han generado críticas sobre posibles violaciones al derecho migratorio internacional.

Pero Trump insistió en que “minar la seguridad fronteriza” equivale a “minar los derechos humanos”.

“Todos ustedes tienen el derecho absoluto de proteger sus fronteras, y por supuesto, nuestro país también”, aseguró Trump a los asistentes a la Asamblea General.

El mandatario también se dirigió directamente a quienes se plantean emigrar a EE.UU. sin papeles: “No pague a los coyotes, no se ponga en peligro, no ponga a sus niños en peligro. Porque si llega hasta aquí, no se le va a permitir entrar”.

La “marioneta”

Más allá de un agradecimiento al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por su cooperación en la contención del flujo migratorio hacia EE.UU., Venezuela y Cuba fueron los únicos países latinoamericanos que centraron la atención de Trump en su discurso.

“El dictador Maduro es una marioneta de Cuba protegida por guardaespaldas cubanos”, que “saquean la riqueza de Venezuela” para mantenerse a flote, denunció.

El repaso de Trump al globo terráqueo fue corto y se centró sobre todo en Irán y en China, a la que alertó de que EE.UU. no aceptará un “mal acuerdo” para frenar la guerra comercial y de que su manejo de las protestas en Hong Kong “dirá mucho sobre su papel en el mundo en el futuro”.

Bolsonaro: la Amazonia es “nuestra”

El presidente ultraderechista Jair Bolsonaro hizo una feroz defensa de la soberanía de Brasil este martes en su primer discurso en la ONU: negó que los incendios estén devastando la Amazonia y afirmó que la mayor selva tropical del mundo no es “un patrimonio de la humanidad” sino de su país.

“La Amazonia no está siendo devastada ni consumida por el fuego como dice mentirosamente la prensa”, aseguró Bolsonaro en su discurso de más de 30 minutos -el doble de lo permitido- y que, como es tradición, fue el primero de la Asamblea General anual de las Naciones Unidas.

El presidente brasileño, quien asegura que existe una “psicosis ambiental” y defiende la explotación comercial en áreas de preservación ambiental e indígena, denunció que hay gobiernos extranjeros que utilizan a líderes indígenas como el cacique Raoni, de la tribu kayapó de la Amazonia, “para avanzar sus intereses económicos”.

Sin mencionar a Francia o a su presidente, Emmanuel Macron, Bolsonaro deploró también que “otro país” basado en “las mentiras de la prensa (...) se portó de forma irrespetuosa y colonialista, atacando nuestra soberanía”.

Macron propuso durante la reciente cumbre del G7 en Biarritz, Francia, conceder a la Amazonia un “estatuto internacional”, una idea que indignó a Bolsonaro, que le acusó de querer restringir la soberanía de Brasil.

Durante la reunión del G7 se planteó también la idea de aplicar sanciones a Brasil por no proteger la Amazonia, recordó Bolsonaro. Esa fue “una propuesta absurda”, afirmó, y agradeció al presidente estadounidense Donald Trump por haberla rechazado.

Macron respondió el martes que Bolsonaro no puede “negar la realidad”.

“Los incendios son una realidad, los científicos establecieron de manera objetiva y científica lo que está pasando en la selva amazónica”, dijo Macron a periodistas.

“Yo nunca apoyaría a un dirigente que pone en duda los hechos científicos, los informes de expertos, que decide separarse de sus expertos cuando éstos no escriben lo que él quiere. Pienso que eso no es serio” ni “responsable”, afirmó. La Amazonia “es de interés común lo queramos o no”.

Ataque contra el cacique Raoni

“A veces algunos líderes indígenas, como el cacique Raoni, son usados por gobiernos extranjeros en su guerra de información para avanzar sus intereses económicos en la Amazonia”, dijo Bolsonaro en referencia al jefe indígena nominado al Nobel de la Paz para 2020, y a quien Macron recibió tras el G7.

“El monopolio del Raoni se acabó”, aseguró.

“Bolsonaro nos trata hoy de animales de las cavernas y es irrespetuoso con nuestro gran jefe” Raoni, dijo el martes a periodistas en Nueva York Sonia Guajajara, coordinadora ejecutiva de la Coalición de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), que representa a 305 etnias.

“¡Nosotros no somos usados por nadie! Estamos respondiendo al llamado de la Madre Tierra”, añadió la líder indígena, quien acusó a Bolsonaro de ser “el portavoz del agronegocio”.

Guajajara precisó asimismo que la indígena xingú Ysani Kalapalo, invitada por Bolsonaro a la ONU, no representa a ninguna de las 16 tribus de su región, como señaló en una carta la Asociación Tierra Indígena Xingú.