El pakistaní Wajih-ul-Hassan fue condenado a pena capital por haber supuestamente escrito unas cartas blasfemas. Ahora la Corte Suprema admite que no hubo testigos del 'crimen' ni pruebas suficientes para sentenciarlo.
La Corte Suprema de Pakistán decidió este miércoles absolver, por falta de evidencias en su contra, a un hombre acusado de blasfemia que pasó 17 años en el corredor de la muerte, informa el portal local Dawn News.
Wajih-ul-Hassan fue condenado a la pena capital por haber presuntamente escrito unas cartas blasfemas en 1999. En el 2001, un experto en caligrafía determinó que la letra del hombre era similar a la del autor de las cartas y su testimonio se convirtió en la principal evidencia en el caso. Ahora, la Corte Suprema dictaminó que no hubo testigos del crimen y decidió que un análisis de la letra no era evidencia suficiente para la sentencia.
El abogado defensor, Nadeem Anthony, afirmó a AFP que la lucha por la libertad de su cliente fue "un largo camino" y señaló que tras la decisión de la Corte "todos estaban llorando de felicidad ". Según sus afirmaciones, Wajih-ul-Hassan saldrá libre en los próximos días.
De acuerdo con los datos oficiales, entre 1987 y 2016 se registraron en ese país asiático 1.472 denuncias por blasfemia.
Este mismo miércoles, Amnistía Internacional emitió un comunicado en el que exigió a las autoridades de ese país asiático liberar a otro acusado de blasfemia, el profesor Junaid Hafeez, quien desde hace cinco años se encuentra en confinamiento solitario. "Las leyes pakistaníes sobre blasfemia son demasiado ambiguas, vagas y coercitivas . Han sido usadas para atacar a las minorías religiosas, emprender 'vendettas' personales e imponer la violencia de los vigilantes", reza la publicación. (RT)