MAPUTO, Mozambique, 5 de septiembre (EFE/AP).- El Papa Francisco denunció “la expoliación y el despojo” de los recursos de países como Mozambique en general por naciones extranjeras, en el discurso que pronunció ante las autoridades de Mozambique, donde llegó este miércoles para un periplo que le llevará también a Madagascar y Mauricio.
“La defensa de la tierra, es también la defensa de la vida que reclama una especial atención cuando se constata una tendencia a la expoliación y al despojo guiados por un afán acumulativo que, en general, ni siquiera es de personas que habitan estas tierras, y no está motivado por el bien común de vuestro pueblo”, manifestó el Papa durante su discurso en el palacio Ponta Vermheha, sede de la presidencia.
En este primer acto ante las autoridades de Maputo y tras reunirse en privado con el presidente, Filipe Nyusi, Francisco dirigió sus primeras palabras de “cercanía y solidaridad a todos los que padecieron recientemente los ciclones Idai y Kenneth, cuyas devastadoras consecuencias siguen golpeando a tantas familias, principalmente a aquellas donde la reconstrucción todavía no ha sido posible y que reclama una especial atención”.
Hablando en portugués lamentó no poder visitar estas zonas donde murieron cientos de personas, pero aseguró que comparte “su angustia, vuestro dolor y también el compromiso de la comunidad católica para enfrentarse a una situación tan dura”.
Gran parte de su alocución estuvo dedicada al proceso de paz de este país que firmó su independencia en 1975 y que vivió 17 años de guerra civil que causaron más de 1 millón de muertos y 4 millones de desplazados.
“Valoro los esfuerzos para la reconciliación y la paz que se están haciendo en el país”, dijo Francisco, quien recordó el pasado acuerdo de agosto para el cese definitivo de las hostilidades militares entre el presidente y el líder de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), Ossufo Momade.
“Lo que ha sido un camino de la paz que empezó con el Acuerdo General de 1992 en Roma”, gracias a la mediación del movimiento católico de la Comunidad de San Egidio, añadió.
Por ello, en este país entre los diez más pobres del mundo, donde un 70% vive bajo el umbral de la pobreza, exhortó a que “no cesen los esfuerzos hasta que deje de haber niños y adolescentes sin educación, familias sin techo, operarios sin trabajo, campesinos sin tierra”.
En Mozambique, los cristianos son cerca el 47% de la población, y los católicos representan el 28%, con un aumento cada vez mayor de los protestantes.
El Papa Francisco llega este viernes a Madagascar, en una visita de relevancia global que algunos jóvenes ven como una oportunidad única para romper estereotipos y promover, al fin, un futuro mejor.
Mensaje de paz y reconciliación
El Papa elogió al presidente de Mozambique y al líder de la oposición por su valentía para firmar un histórico acuerdo de paz.
Francisco inició su visita a la nación sudafricana con un llamado a un futuro donde la reconciliación, la esperanza y el desarrollo sustentable se conviertan en “armas de paz”.
Miles de residentes, algunas con faldas coloridas con la imagen del Papa y las palabras “esperanza, paz, reconciliación”, esperaron en las calles de la capital, Maputo, para saludar a la comitiva de Francisco con un entusiasmo similar al que suscitó Juan Pablo II, cuya visita inspiró a los mozambiqueños para poner fin a su guerra civil.
La guerra civil de la antigua colonia portuguesa, que duró 15 años y finalizó con un acuerdo de paz en 1992, dejó un millón de muertos y un país devastado.
El cese del fuego permanente del 1 de agosto pasado fue la culminación de años de negociaciones para poner fin a enfrentamientos que se reanudaron esporádicamente durante los 27 años transcurridos.
El primer evento de Francisco fue un encuentro a solas con el presidente Felipe Nyusi en el palacio presidencial. Luego pronunció un discurso ante las autoridades y saludó al líder de la oposición armada Ossufo Momade, quien firmó el acuerdo de paz con Nyusi y estaba entre los invitados al acto.
Elogio al coraje
En su intervención, Francisco elogió su coraje para dejar de lado sus intereses personales y la violencia para trabajar por el bien común.
“¡La valentía trae paz!”, dijo el pontífice argentino, que se dirigió a las autoridades en un portugués con acento español.
“No desistan mientras existan niños y jóvenes sin escolarizar, familias que no tienen casa, trabajadores desempleados, agricultores sin tierras que cultivar”, declaró.
“Esos son los cimientos para un futuro de esperanza porque será un futuro de dignidad. Estas son las armas de la paz”.
Los analistas destacaron la importancia de que tanto Nyusi, católico, como Momade, musulmán, saludaran al papa para enviar un potente mensaje de unidad ante la diversidad existente en Mozambique, que tiene además una larga tradición de tolerancia religiosa.
La visita de Francisco se produjo a semanas de la firma del acuerdo y antes de las elecciones generales del próximo 15 de octubre. Los comicios son considerados cruciales luego de que una reciente enmienda constitucional descentralizó el poder, por lo que los gobernadores provinciales podrán ser elegidos de forma directa en lugar de ser nombrados por el ejecutivo central.
Mensaje a la Iglesia
Francisco dijo que la Iglesia católica no sabe a veces cómo insertarse en los nuevos escenarios y que a veces el clero se va “momificando”, durante el encuentro que mantuvo con los religiosos en la catedral de la Inmaculada en Maputo. “Queridos hermanos y hermanas, nos guste o no, estamos llamados a enfrentar la realidad tal como es. Los tiempos cambian y debemos reconocer que a menudo no sabemos cómo insertarnos en los nuevos escenarios”, dijo el papa en portugués ante cerca 2,000 religiosos.
Francisco, recibido el miércoles por una multitud que le dedicó cánticos y bailes a su llegada al país en el inicio de su cuarto viaje a África, se trasladó hoy en un automóvil cerrado al palacio Ponta Vermheha, sede de la Presidencia, en Maputo.
Tras ese acto, el pontífice volvió a usar su papamóvil y, escoltado por un fuerte dispositivo policial, circuló por las avenidas de la ciudad saludando continuamente y sin perder la sonrisa.
Los miles de congregados a su paso devolvieron el saludo a Francisco, mientras se afanaban por hacerle fotos con sus teléfonos móviles.