TEHERÁN, Irán, 23 de febrero (EFE).- El bloque conservador se ha hecho con el control del Parlamento iraní, incluidos los treinta escaños de Teherán, en unos comicios en los que la participación fue del 42 %, la más baja de la historia de la República Islámica.
La indudable ganadora de las elecciones del pasado viernes fue la Coalición de la Unidad, en la que se fusionaron las dos listas principales de los conservadores y que está encabezada por el exalcalde de Teherán y antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria Mohamad Baqer Qalibaf, según los resultados difundidos este domingo.
Uno de los portavoces de esta coalición, Meisam Zarandí, informó a Efe de que los conservadores o principalistas lograron en los comicios al menos 256 escaños, de los 290 que componen la cámara.
“Llevamos trabajando en ello desde hace un año y esperábamos este resultado”, comentó Zarandí, mientras que la Comisión Electoral todavía no ha desglosado los resultados de todas las circunscripciones, aunque sí confirmó la aplastante victoria conservadora y los datos de Teherán.
De esta forma cambia de manos el Parlamento, dominado en la última legislatura por los reformistas y moderados, que se han visto perjudicados por la descalificación de sus principales candidatos, lo que impidió una competición real, y por la abstención de parte de su potencial electorado.
La crisis económica marcada por las sanciones estadounidenses, la represión de las recientes protestas populares y el derribo por error de un avión de pasajeros el pasado mes han sido los principales motivos que han llevado a muchos iraníes a no acudir a las urnas.
Durante la jornada electoral, todos los votantes consultados por Efe en Teherán dijeron que iban a apoyar a los conservadores y destacaron entre sus principales demandas una mejora de la situación económica y una posición más dura frente a Estados Unidos.