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LUANDA, Angola/LA HABANA, Cuba, 10 de abril (AFP/ Sputnik/EFE).- Más de 250 médicos cubanos llegaron a Luanda el viernes para ayudar a las autoridades angoleñas a luchar contra la epidemia de nuevo coronavirus.

Hasta la fecha, Angola, país que cuenta con servicios públicos de salud en condiciones precarias, ha registrado 19 casos confirmados de COVID-19, dos de los cuales han muerto.

Al bajar de un avión fletado por la compañía nacional TAAG Angolan Airlines, los médicos cubanos fueron recibidos por las autoridades angoleñas y la embajadora de Cuba en Angola.

“Han venido cada uno con su especialidad (...). Este grupo está preparado para luchar contra esta pandemia”, aseguró la diplomática Esther Armenteros.

Por su parte, la ministra de Sanidad de Angola, Silvia Lutucuta, considera que su presencia debe permitir un “gran salto” en la capacidad de diagnóstico.

A principios de este mes, la ministra anunció que había solicitado ayuda a Cuba y China para luchar contra la pandemia mundial del nuevo coronavirus.

Angola, uno de los principales productores de petróleo de África subsahariana, atraviesa una grave crisis económica desde la caída del precio del oro negro en 2014.

Según las previsiones del Banco Mundial, su economía se verá especialmente afectada por la pandemia.

Para luchar contra el virus, el presidente angoleño Joao Lourenço decretó el estado de emergencia hasta el 25 de abril, que limita considerablemente los desplazamientos, las reuniones y las actividades públicas.

Las estrechas relaciones entre Luanda y La Habana remontan a la guerra de Angola (1975-2002). En plena guerra fría, Cuba había enviado miles de militares a ese país del África meridional en apoyo del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA, marxista).

Ejército de batas blancas

En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, que provoca la enfermedad COVID-19, Cuba alista decenas de brigadas médicas para ayudar a paliar los estragos de este patógeno que azota con saña a buena parte del planeta.

El “ejército de batas blancas”, como acostumbran llamar en la isla a estos médicos y profesionales de la salud internacionalistas, ya está presente en 14 países de Europa, América Latina, el Caribe y África, que enviaron solicitudes de apoyo a La Habana, entre otras 45 naciones seriamente afectadas por el coronavirus SARS-CoV-2.

Las cifras las confirmó hace unos días el ministro cubano de Salud Pública, doctor José Ángel Portal, quien precisó que las 14 brigadas del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, están integradas por 593 colaboradores -179 médicos, 399 enfermeros, 15 tecnólogos-, y de ellos 388 son mujeres.

El envío de estos contingentes médicos a varias naciones, provocó dudas y conjeturas en algunos que cuestionaron la capacidad de Cuba para enfrentar desde dentro la pandemia, pero las cifras hablan por sí solas.

Actualmente el sistema de salud pública cubana cuenta con cerca de 95,000 médicos, 84,000 enfermeros, y dispone de 13 universidades de Ciencias Médicas en todo el país, incluida la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde se imparten cursos de medicina, estomatología, licenciatura en enfermería, y otras especialidades en Tecnología de la Salud.

Esto permite, según datos oficiales, exhibir un indicador de nueve médicos por cada 1,000 habitantes, lo que garantiza la atención sanitaria a los 11 millones de cubanos, y además, prestar cooperación en otros lugares del planeta, sin afectar la capacidad interna de servicios.

Sin nuevas muertes

Cuba confirmó este viernes 49 nuevos casos de COVID-19, lo que eleva el acumulado a 564 positivos hasta la fecha, en la que la isla anunció su mayor cifra de altas médicas y no reportó muertes, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

Los 49 contagiados fueron detectados entre las 1,298 pruebas PCR completadas la víspera -una cifra cercana al récord de 1,513 estudios anunciado ayer jueves- y suponen una disminución en relación con los confirmados en los dos días anteriores, en los que se anunciaron 61 y 58 infectados.

En la isla, que oficialmente se encuentra en la fase de trasmisión autóctona limitada del virus, se han realizado 12,023 test PCR, a los que se unen miles de pruebas rápidas que las autoridades sanitarias aplican para descartar posibles infecciones.

Los nuevos diagnosticados son cubanos entre los 7 y los 98 años. En todos los casos, excepto uno, se ha determinado que el origen del contagio fue por contacto con algún positivo ya diagnosticado.

De los 49 positivos, 26 se encontraban asintomáticos, lo que demuestra la necesidad de practicar el distanciamiento social y no esconder síntomas, insistió el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, en su comparecencia diaria en la televisión estatal cubana.

En hospitales de la isla hay seis pacientes en estado crítico y cinco graves, mientras que 485 enfermos presentan una evolución clínica estable y 24 fueron dados de alta, con lo que suman ya 51 los recuperados.

De momento 1,867 personas permanecen aisladas en instituciones sanitarias y otras 9.761 se mantienen confinadas de forma preventiva en sus hogares por presentar síntomas respiratorios o ser contactos de casos sospechosos.

El total de 564 casos positivos incluye 15 fallecidos, las altas médicas y un estadounidense y un canadiense evacuados a sus países de origen.