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WASHINGTON, EE.UU., 14 de abril (AFP/EFE/AP/REUTERS).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes la suspensión del financiamiento de su país a la Organización Mundial de la Salud (OMS), acusándola de encubrir la gravedad del brote de COVID-19 en China antes de que se extendiera por todo el mundo.

Trump dijo en una conferencia de prensa que estaba ordenando a su gobierno detener el envío de los fondos, mientras “se realiza una revisión para evaluar el papel de la OMS en la mala gestión y el encubrimiento de la propagación del coronavirus”.

Según Trump, la OMS impidió que hubiera transparencia sobre el brote reportado por primera vez en China en diciembre.

Estados Unidos es el mayor donante de ese organismo del sistema de Naciones Unidas, al que otorgó 400 millones de dólares el año pasado.

“Con el estallido de la pandemia de la COVID-19, tenemos profundas inquietudes sobre si la generosidad de Estados Unidos ha sido utilizada de la mejor manera posible”, dijo el mandatario desde los jardines de la Casa Blanca.

Los críticos han señalado que durante semanas después de que la epidemia de coronavirus comenzó a desarrollarse, Trump alabó con frecuencia la respuesta de Pekín y minimizó el peligro que representaba en Estados Unidos.

“El ataque de la OMS a las restricciones de viaje puso la corrección política por encima de las medidas que salvan vidas”, dijo.

“Como principal donante de la organización, Estados Unidos tiene el deber de insistir en una plena rendición de cuentas”, dijo Trump, al asegurar que Washington aporta entre 400 y 500 millones de dólares anuales, mientras que China unos 40.

“Si la OMS hubiera hecho su trabajo para que expertos médicos ingresaran a China para evaluar objetivamente la situación en el terreno y denunciar la falta de transparencia de China, el brote podría haberse contenido en su origen con muy pocas muertes”, apuntó Trump.

Persisten divergencias

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, insistió en que la decisión de levantar la cuarentena corresponde a los estados y no al Gobierno federal, como dijo ayer el presidente Donald Trump, y subrayó que EE.UU. no es una monarquía absoluta sino una república, por lo que pidió al mandatario que no actúe de forma “dictatorial”: “No tenemos un rey Trump, tenemos un presidente”.

Ayer se desató una polémica después de que varios estados gobernados por el Partido Demócrata de la costa este del país, incluido Nueva York, y otras regiones de la costa este, también demócratas, anunciaran por separado que colaborarán para elaborar un plan conjunto con el objetivo de retomar la actividad económica de manera gradual.

“Con el propósito de crear conflictos y confusión, algunos medios de noticias falsas están diciendo que es decisión de los gobernadores abrir los estados no del presidente de EE.UU. y del Gobierno federal”, escribió Trump, del partido Republicano, en su cuenta de Twitter.

Señales ambiguas

El estado de Nueva York registró el martes 778 muertes por el nuevo coronavirus, por encima de las 671 del día anterior, pero los nuevos ingresos a hospitales se redujeron, dijo el martes el gobernador Andrew Cuomo.

El aumento de las muertes en un día elevó a 10,834 el número total de fallecidos en este estado, epicentro del Covid-19 en Estados Unidos, dijo Cuomo a periodistas.

La cifra de muertes en 24 horas estuvo cerca del pico de fallecimientos registrados en el estado en un día, que se registró el jueves pasado, con 799 fallecimientos.

Pero Cuomo dijo que las infecciones siguen reduciéndose, y la tasa de hospitalizaciones e intubaciones también baja.

El gobernador detalló que las nuevas admisiones en hospitales estuvieron alrededor de las 1,600 el lunes, mucho menos que el pico de más de 3,400 registrado a comienzos de abril.

Nueva York concentra casi la mitad de los fallecimientos registrados por la pandemia del nuevo coronavirus en todo Estados Unidos.

Más de 23,700 personas han fallecido de Covid-19 en el país, según el conteo constantemente actualizado de la Universidad Johns Hopkins.