ROMA, Italia, 19 de abril (EFE).- Italia prepara sus planes para la reapertura gradual del país desde el 3 de mayo, cuando expiran las restricciones para contener la pandemia de coronavirus, que ya ha infectado a 178,972 personas y ha causado más de 23,000 muertos pero que hoy siguió a la baja.
El primer ministro Giuseppe Conte ha reunido por videoconferencia al comité científico y económico para analizar el modo en que se afrontará ese proceso, conocido como “Fase 2”.
Las autoridades trabajan en un “programa nacional para reanudar buena parte de las actividades productivas en condiciones de máxima seguridad”, según indican fuentes del Ejecutivo, que apuntan como prioritarias a la industria, la logística y los transportes.
Pero esta fase solo siempre que la pandemia de muestras de mejorar pues, aunque se cree que las restricciones y el confinamiento están funcionando, sus efectos aún “no son suficientes” para aflojar esas medidas.
En los últimos días se habían producido divergencias acerca de los plazos para la reapertura entre el próspero e industrializado norte, la zona más afectada por la pandemia, y el sur, una zona más pobre pero mucho menos azotada y que teme un aumento de los focos de infección.
La pugna la han mantenido abiertamente el gobernador de la septentrional Véneto, Luca Zaia, partidario de “encender el motor” productivo del país cuando antes, y el de la sureña Campania, Vincenzo De Luca, dispuesto a evitar la llegada de gente del norte.