Poco más de 250 empresas no esenciales continúan en operación en Mérida, pese a la disposición en contrario de los gobiernos federal y estatal.
Muchos negocios que venden materiales de construcción, ferreterías, bodegas, refaccionarias, madererías, constructoras, lavaderos de autos, talleres mecánicos, tiendas de línea blanca, agencias de autos, tiendas departamentales y de oficina mantienen sus puertas abiertas.
Una empleada de la ferretería Fernández manifestó que la empresa fue multada por no cerrar pero pagó la multa y continúa abierta.
Alberto, empleado del Car Wash Clean, ubicado al norte de la ciudad, aseguró que sus patronos los obligan a cumplir ocho horas de trabajo a pesar de que no hay clientes.
Don Pedro, cargador de materiales, dijo que su empresa trabaja normalmente porque hay construcciones que no han parado y requieren material.
Las tiendas Boxito, Niplito, Bomsa y Ceramat continúan abiertas, aunque han reducido su horario de servicio.
Alejandro, empleado de Boxito, cubierto con careta, cubre-bocas y guantes manifestó que trabajan de manera normal, a pesar de que están bajas las ventas.
Las agencias y talleres de Toyota y Mazda laboran como siempre, aunque los vehículos fueron retirados de exhibición.
Empresas de línea blanca no atienden a los clientes en el mostrador sino en el área de carga.
Trabajadores de Chapur del Centro reiniciaron trabajos a puerta cerrada; se encargan de embalar pedidos y limpiar sus áreas de trabajo.
La empresa Office Depot continúa laborando a puerta cerrada.
El dueño de un negocio de autopartes, que se ubica al Oriente de la ciudad, manifestó que ante la falta de ingresos tomó la decisión de abrirlo para que le “caiga” algo de dinero y pueda pagarle a sus colaboradores.
“Es triste esta situación, sé que me arriesgo a que me multen, pero si no hay trabajo no hay dinero y cómo le pago a mis empleados”, señaló.
(Melly Manzanero)