Lluvias ya dejaron 33 muertos / La tormenta se degrada
CIUDAD DE PANAMA, 4 de junio (EFE).- La tormenta “Cristóbal”, degradada a depresión tropical, comenzó a sentirse este jueves en el Norte de Centroamérica, donde las lluvias del pasado fin de semana por la tormenta Amanda causaron 33 muertos y destrucción en medio de la pandemia del COVID-19.
Las precipitaciones azotan a la región en momentos en que rigen normas de confinamiento y los sistemas sanitarios están bajo fuerte presión por la pandemia, que ha contagiado al menos a 29,802 personas y matado a 846 en el istmo, según las cifras oficiales.
El Salvador, el país más golpeado por Amanda con 27 muertos, 3 desaparecidos, casi 30.000 familias afectadas y más de 11,000 personas en albergues, se encuentra en máxima alerta porque las lluvias no han cesado desde el pasado fin de semana.
Se temen derrumbes y desprendimientos de tierra porque los suelos llevan más de cinco días sobrecargándose de agua, dijo este jueves el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, que pidió a la población que “si está en peligro evacue” la zona.
De acuerdo con las previsiones oficiales, hasta el próximo domingo no cesarán las lluvias en El Salvador, donde el Ejecutivo ha habilitado más de 200 albergues tomando las medidas de prevención necesarias para evitar el contagio del COVID-19 y garantizar seguridad sanitaria a las personas.
“La tormenta tropical puede incrementar los contagios, por eso hemos desplazado equipo de salud a los albergues”, dijo por su parte el ministro de Salud, Francisco Alabí.
En Honduras, donde “Amanda” causó 4 muertos y el aumento en el caudal de varios ríos, las autoridades de protección civil decretaron este jueves alertas de vigilancia y preventivas en 12 de los 18 departamentos del país.
“Cristóbal” ocasionará lluvias “intermitentes” en Honduras así como abundante nubosidad, dijeron las autoridades, que alertaron que existen riesgos de deslizamientos, derrumbes, inundaciones o desbordamiento de ríos.
Las lluvias a causa de “Cristóbal” comenzaron a sentirse este jueves en departamentos del norte de Guatemala, fronterizos con México, y hay reportes de casas y carreteras dañadas u obstruidas por derrumbes de tierra.
De momento las autoridades de Guatemala, donde se registraron dos muertos el pasado fin de semana por las lluvias, no han emitido alertas por “Cristóbal”, aunque rige un toque de queda entre las 6 de la tarde y las 5 de la mañana a causa del COVID-19.
Los meteorólogos pronosticaron que el centro se movería sobre el noroeste de Guatemala y el Este de México, y que las lluvias van a afectar también, de manera variada y hasta el sábado, a partes del sur guatemalteco, El Salvador, Honduras y Belice.
Por su parte en Costa Rica, la Comisión Nacional de Emergencias mantiene una alerta amarilla para toda la costa del Pacífico, y verde para el resto del país debido, a las lluvias de los últimos días que no han dejado hasta ahora daños materiales ni a personas.
En Panamá, las autoridades de Protección Civil emitieron este jueves un aviso de previsión ante máximas mareas en el litoral Pacífico debido a las lluvias, que el pasado fin de semana fueron copiosas y causaron inundaciones y algunos daños.
Mientras que en Nicaragua no hay alertas de ningún tipo aunque en los últimos siete días se han registrado precipitaciones.
Una temporada normal tiene 12 tormentas con nombre, de las cuales 6 se convierten en huracanes, incluidos 3 de categoría mayor, es decir 3, 4 o 5 (la máxima) en la escala de Saffir-Simpson.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., que calcula de 13 a 19 tormentas tropicales, señaló que Cristóbal volverá a recobrar fuerza este viernes.