WASHINGTON, Estados Unidos, 4 de junio (AFP).- Estados Unidos e Irán procedieron el jueves a un nuevo intercambio de prisioneros a pesar de las tensiones que atraviesan estos dos países enemigos.
Michael White, un exintegrante de la Marina estadounidense detenido en julio de 2018 en Irán, “estará en fecha muy próxima junto a su familia en Estados Unidos”, tuiteó el presidente Donald Trump.
El mandatario estadounidense prometió seguir actuando en favor de “la liberación de todos los estadounidenses mantenidos como rehenes en el exterior”, un tema en el que ha obtenido varios éxitos en los últimos tres años.
El presidente agradeció a Irán por su gesto. “¡Gracias a Irán, muestra que un acuerdo es posible!”, tuiteó, y señaló que había hablado por teléfono con White.
Teherán anunció a su vez que un científico iraní, Majid Taheri, detenido en Estados Unidos por “razones falaces”, fue liberado por Washington “al mismo tiempo” que White.
Taheri se había declarado culpable en diciembre de desvíos financieros y había sido inculpado también por haber enviado un instrumento técnico a Irán violando las sanciones de Washington a la república islámica, pero un juez estadounidense ordenó el jueves su liberación, de acuerdo a documentos judiciales consultados por la AFP.
Mediación suiza
“Contento de que el doctor Majid Taheri y el señor White puedan reunirse rápidamente con sus familias”, tuiteó el jefe de la diplomacia iraní Mohamad Javad Zarif, mientras los funcionarios estadounidenses no mencionaron públicamente la liberación del detenido iraní.
Suiza, que intermedia entre estos dos países que rompieron sus relaciones diplomáticas hace 40 años, confirmó que contribuyó a este “gesto humanitario” recíproco. Trump le agradeció su “formidable ayuda”.
Oficialmente, en cambio, el retorno, el miércoles, de otro científico iraní a Teherán, Cyrus Asgari, liberado por Estados Unidos tras tres años de prisión por espionaje, es solo una coincidencia.
Acusado de lavar 1,000 millones de dólares para Irán
Un hombre en Alaska fue acusado de lavar 1.000 millones de dólares depositados en Corea del Sur para Irán, canalizando casi todo el dinero a través de Emiratos Árabes Unidos, de acuerdo con documentos de un tribunal federal estadounidenses difundidos el jueves.
Los documentos, parte de un intento estadounidense de incautar los fondos, revelan cómo Kenneth Zong presuntamente creó facturas falsas para ayudar a Irán a retirar fondos depositados en un banco surcoreano como pago de cargamentos de petróleo.
También replantearon dudas acerca de la transparencia financiera en los EAU, cuando la orden trató de incautar 20 millones de dólares depositados en uno de los siete emiratos.