Tras las acusaciones de corrupción que, desde hace unas semanas, rodean al rey emérito de España, Juan Carlos I, éste le comunicó a su hijo Felipe VI, actual monarca, su decisión de abandonar España para irse a vivir fuera del país ante la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada, informó hoy la Casa Real
El comunicado explica que el rey emérito envió a su hijo una carta en la que le traslada esa decisión, que asegura que adopta "con profundo sentimiento, pero con gran serenidad".
"He sido rey de España durante casi cuarenta años y durante todos ellos siempre he querido lo mejor para España y para la Corona", asegura Juan Carlos de Borbón.
Añadió que pretende facilitar el ejercicio de las funciones de Felipe VI "desde la tranquilidad y el sosiego que requiere -subraya- tu alta responsabilidad".
"Mi legado y mi propia dignidad como persona así me lo exigen", añade en la carta.
El comunicado señala que Felipe VI ha transmitido a su padre "su sentido respeto y agradecimiento ante su decisión".
"El rey -reza el texto- desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que ésta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico".
En junio, el Tribunal Supremo abrió una investigación sobre la participación de Juan Carlos I en el contrato en Arabia Saudita de una línea de tren de alta velocidad después de que el diario suizo La Tribune de Geneve informase de que el ex monarca había recibido 100 millones de dólares por parte del rey saudí.
A través de su abogado, Juan Carlos I, de 82 años, ha declinado en varias ocasiones hacer declaraciones al respecto.
JH