Internacional

"Me voy feliz", dijo el primer hombre en lograr la eutanasia en España

Javier atravesaba por una enfermedad terminal que le impedía continuar con su vida normal, incluso, había semanas que tenía que pasar en cama sedado por los intensos dolores que le causaba la esclerosis lateral amiotrófica
Javier tardó 4 meses en obtener el permiso para la eutanasia, el día de ayer lo practicaron en su propia casa en presencia de sus excompañeros de trabajo e hijos. / RT

A sus 58 años de edad, Javier, un ciudadano de España que atravesaba un crítico estado de salud, a consecuencia de la esclerosis lateral amiotrófica, falleció este miércoles tras obtener su derecho a la eutanasia, siendo el primer caso de este tipo que se concreta en la Comunidad de Madrid. Las autoridades locales autorizaron su petición tras cuatro meses de espera, en un país que tiene legalizado el procedimiento desde junio.

De acuerdo con un medio español, Javier concedió sus últimas palabras un día antes en donde mencionó que se encontraba en paz al aprobarse su deseo de la eutanasia.

 "Me voy feliz", estoy contento, porque sé que me voy mañana, y triste a la vez, por la gente que quiero".

El hombre fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica el año pasado y físicamente, sus últimos meses fueron una larga agonía: "Me encuentro muy mal, muy dolorido. De una semana a hoy ya no puedo ni inclinarme hacia delante. Cada día pierdo más facultades", relataba. Su nivel de malestar era tal que ya no alcanzaban los fármacos para calmarlo: "Los dolores son bestiales, cada día que pasa es peor y ya no los aguanto ni con morfina", contó para el periódico RT.

"No quise esperar más"

Durante el reportaje, también narró cómo se enteró de la noticia: "Fue esta mañana [martes] a las diez. Me llamó la neuróloga. Me dijo que el comité ya había evaluado mi caso y que estaba aprobado", repasó. Y continuó: "Me preguntó que cuándo quería que se hiciera y, directamente, le dije: 'Mañana'. No quise esperar más, no puedo aguantar más". 

Sobre el sistema para efectuar el deceso, Javier comentó lo que sabía del proceso: "Vendrán la doctora consultora, la neuróloga y dos enfermeras. Será aquí en mi casa. Creo que son cuatro inyecciones. Pero bueno, que me hagan lo que me tengan que hacer", expresaba. 

Al definir la fecha de su muerte, comenzó a despedirse de sus seres queridos, porque el fin de su vida era inminente. "Estoy llamando a mis familiares, amigos, compañeros de trabajo. Les llamo para decirles que ha llegado el día. Estaba deseando que llegara el día", relató Javier. 

Con información de RT

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