Seis personas muertas, entre ellas un oficial de policía fue el saldo que dejó un tiroteo al interior de un supermercado en Boulder, Colorado. El presunto responsable de la matanza fue detenido y hasta el momento se ignora su identidad.
La escena permaneció activa más de dos horas, incluso se oyeron disparos después del arribo de la policía. Una de las víctimas fue encontrada muerta en el estacionamiento, mientras que otros murieron al interior del establecimiento.
De acuerdo con los primeros informes, el sospechoso estaba armado con un rifle AR-15.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, emitió un comunicado diciendo que estaba "observando de cerca los acontecimientos que se desarrollan".
Según informes de medios locales, un posible segundo tirador hablaba por teléfono con la policía después del tiroteo. Un equipo SWAT fue enviado a una segunda ubicación en la calle 17 en Boulder, aunque no se confirmó que la situación estuviera relacionada con el tiroteo en la tienda King Soopers.
En conferencia de prensa, las autoridades se negaron a confirmar el número de personas que perdieron la vida, así como los que estuvieron secuestrados momentáneamente.
CI