Al menos un periodista de la agencia Reuters murió y otros cinco de diferentes medios resultaron heridos en un ataque perpetrado por las fuerzas israelíes contra el sur del Líbano, donde se encontraban cubriendo el estallido de violencia fronteriza, informaron diversas fuentes.
La propia agencia de noticias confirmó a través de un comunicado el deceso de su camarógrafo Issam Abdalá, parte de un equipo que estaba cubriendo la situación en el sur del Líbano con una “señal en vivo”.
Agregando que sus periodistas Thaer al Sudani y Maher Naze, también sufrieron heridas para ya recibían tratamiento.
“Estamos buscando más información con urgencia, colaborando con las autoridades en la región, y apoyando a la familia y compañeros de Issam”, agrega la nota, que no hace referencia a las circunstancias de la muerte.
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Una fuente militar que pidió el anonimato confirmó a EFE que los periodistas fueron alcanzados por un ataque israelí, un extremo que también confirmó el ministro de Información libanés, Ziad Makary, en su cuenta de X .
En su mensaje, el ministro confirmó la muerte de Abdalá y explicó que otros cinco periodistas resultaron heridos, entre ellos dos empleados del canal estatal catarí Al Jazeera que identificó como Carmen Joukhadar y Eli Brakhia.
“La voz de los medios es más fuerte que el terrorismo del enemigo”, sentenció el ministro, que calificó el ataque israelí como “un nuevo crimen” en su lista de “muchos crímenes”.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) informó que el Estado judío atacó varios puntos en el área comprendida entre las localidades meridionales de Al Dhahira y Alma al Shaab, donde se habrían producido también intercambios de disparos.
Por su parte, el grupo chií libanés Hezbolá anunció en un comunicado que ha respondido a “ataques israelíes” perpetrados contra el sur del Líbano usando “armas directas y adecuadas”, sin especificar cuáles.
Desde el pasado domingo, el área fronteriza ha registrado una serie de ataques cruzados entre las tropas israelíes, Hezbolá y facciones palestinas.
En ese contexto, el Estado judío ha atacado el territorio libanés con artillería, bombardeos aéreos y, según Human Rights Watch (HRW), también con bombas de fósforo; mientras que Hizbulá ha disparado varios misiles contra el norte de Israel y milicias palestinas han llevado a cabo una infiltración transfronteriza, además del lanzamiento de cohetes.
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