El protagonista de esta historia es Cooper un perrito de raza Goden Retriever que se escapó de su nuevo hogar en Dungannon, Irlanda del Norte, a tan solo una hora de haber sido adoptado, para recorrer por más de 38 kilómetros en busca de sus antiguos dueños.
El perrito fue adoptado por el fotógrafo, Nigel Fleming, quien narró que Cooper huyó el mismo día en que lo recogió de una perrera y lo llevó a su casa, para regresar a su primer hogar en Tobermore, Reino Unido.
Detalló que Cooper estuvo ausente tres semanas, durante las cuales estuvieron buscándolo día y noche con ayuda de sus vecinos, quienes incuso estuvieron pendientes de reportes de avistamientos.
El perrito recorrió en total 38.9 kilómetros, cruzando los condados de Dungannon, Cookstown y Magherafelt, hasta finalmente llegar al lugar donde había sido un cachorro, en Tobermore.
"La versión rápida es que Cooper se escapó una hora después de llevarlo a casa y ha estado prófugo durante 3 semanas. Se las arregló para encontrar el camino desde Dungannon, todo el camino de regreso a su hogar original en Tobermore", escribió Nigel en su cuenta de Facebook. Fue hasta el jueves 27 de abril, unos amigos de Nigel recibieron una llamada de una persona que afirmó ver a Cooper corriendo en línea recta hacia su antigua casa.
Tras recibir una fotografía del perro y confirmar que era él, le avisaron a su nuevo dueño, de acuerdo con el periódico Belfast Live.
En la publicación de Facebook, Nigel destacó que Cooper ya está en su nuevo hogar; sin embargo, "está tan delgado que necesita alimentarse, un buen baño y mucho sueño". En el mismo mensaje, agradeció a todas las personas que lo ayudaron a encontrar a Cooper, entre ellos sus vecinos y voluntarios del colectivo Lost Paws NI.
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