Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, propuso este martes restaurar el poder presidencial para incautar fondos públicos apropiados por el Congreso como forma de reducir el gasto del país.
“Durante 200 años el presidente tenía derecho a bloquear gastos innecesarios y devolver los fondos directamente al Tesoro”, dijo el exmandatario durante un evento de mujeres republicanas en el estado de New Hampshire.
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Trump aseguró que de esta forma “disminuiría la abultada burocracia federal” de Washington y se podría reducir el nivel de deuda pública, en el centro del debate político, desde que el país casi entra en suspensión de pagos a comienzos de mes por la negativa de algunos republicanos a elevar el techo de deuda.
Al final, la Casa Blanca llegó a un acuerdo con los republicanos en la Cámara de Representantes para suspender el límite legal de la deuda pública durante dos años a cambio de capar el gasto.
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Sin embargo, algunos de los representantes más conservadores han criticado el acuerdo, argumentando que no es lo suficientemente contundente.
Hasta 1974, la Casa Blanca tenía el poder de incautar fondos públicos, pero el Congreso estadounidense eliminó esta prerrogativa en respuesta al uso que el entonces presidente, Richard Nixon, trató de hacer de la norma, retirando fondos de programas a los que se oponía.
Durante su extenso discurso de este martes, Donald Trump repitió algunas de sus habituales acusaciones contra el Departamento de Justicia y el gobierno estadounidense, a los que acusó de perseguirle por ser el principal candidato de la oposición.
DL