En Lima, Perú, han vuelto a activarse las protestas en las que se pide la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte, que llegó al poder luego de la destitución de Pedro Castillo, en diciembre del año pasado.
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El epicentro de las manifestaciones fue la capital peruana, pero la fuerza del movimiento se expandió y llegó, al menos, a 85 provincias que se unieron para levantar la voz.
Bloqueos en carreteras y marchas en las calles, en una concentración que arrancó la tarde de este miércoles en la Plaza Dos de Mayo. De acuerdo con las autoridades en Lima, solo se reportó la movilización de mil 500 personas.
Esta cifra contrasta con el amplio despliegue de seguridad en las calles, por lo que al menos se reportan 11 heridos y decenas de detenidos, por la represión que se dio de parte de las fuerzas policiales.
La represión violenta no solo fue contra de las personas que se manifestaban, sino contra periodistas y fotógrafos que documentaban el momento, siendo atacados por perdigones. Gabriela Ramos Carbajal, fotógrafa del grupo Boyka, recibió impactos en el rostro.
La llamada Toma de Lima hizo sentir las demandas populares que exigen que Dina Boluarte renuncie a la Presidencia. Entre sus otras peticiones está el adelanto de elecciones y el cierre del congreso de Perú.
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AA