Este jueves Rusia lanzó una gran ofensiva en varias regiones de Ucrania, incluida la capital Kiev, mientras sus tropas intentan recuperar posiciones en el frente oriental cerca de la localidad de Andrivka.
El objetivo de este ataque es evitar que Ucrania se quede con el control de una carretera estratégica en esa región.
De acuerdo con los primeros informes, los bombardeos han dejado un saldo preliminar de seis personas muertas y nueve heridos en la región de Jersón, al sur del país, que está bajo control de Kiev
El gobierno ucraniano informó que Rusia lanzó 43 misiles cruceros, de los cuales 36 lograron ser interceptados por la defensa antiaérea antes de llegar a su objetivo.
Noticia destacada
Rusia bombardea 'casa' del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; hay 52 heridos
En respuesta, el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, señaló que unas veinte personas resultaron heridas y alrededor de cuarenta edificios sufrieron daños debido a los impactos directos de los misiles o los fragmentos que cayeron tras ser destruidos en vuelo.
El ataque, que ocurrió a las 03:40 hora local, involucró el lanzamiento de misiles crucero Kh-101, Kh-555 y Kh-55 desde diez aviones estratégicos TU-95MS ubicados a unos 500 kilómetros al este de la frontera ucraniana.
Los misiles fueron lanzados en oleadas y cambiaron constantemente de rumbo para confundir los sistemas de defensa antiaérea ucranianos en diferentes regiones del país.
Adicionalmente, alrededor de las 06:00 hora local, las fuerzas rusas lanzaron varios misiles guiados S-300 sobre Járkov, cerca de la frontera con Rusia.
En la región oriental de Donetsk, las tropas rusas intentaron sin éxito recuperar posiciones al noreste de Andrivka, una pequeña localidad que las fuerzas ucranianas habían retomado la semana pasada.
La ubicación de Andrivka, a solo 3 kilómetros de la estratégica carretera T0513, la convierte en un punto crítico en la lucha en curso.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
IO