El próximo 8 de septiembre, se cumplirá un año de la muerte, a los 96 años, de la que fue la monarca más longeva del mundo, Isabel II, soberana del Reino Unido, después de 70 años en el trono.
Lejos de las joyas, los palacios, los vestidos o los escándalos familiares, hay un elemento que representa a la Reina Isabel II en el mundo y son los perros corgi que la acompañaron desde su adolescencia y hasta que terminó su reinado.
Es por eso que una de las escenas más conmovedoras del funeral de la monarca fue al momento en que sus mascotas se despidieron de ella, cuando el cortejo fúnebre se dirigía a la Abadía de Westminster, en la que yacen sus restos.
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Ahora, a unos días del primer aniversario luctuoso de "Lilibeth" como la llamaban sus familiares más cercanos, seguidores de la realeza y sus perros corgis se reunieron afuera del Palacio de Buckingham para rendir un homenaje a la fallecida líder del Reino Unido.
En total fueron unos 20 entusiastas de los corgi vistieron a sus mascotas con coronas, tiaras y trajes reales y los hicieron desfilar frente al palacio en el centro de Londres.
Los corgis fueron los compañeros constantes de la difunta reina desde que era niña, e Isabel tuvo alrededor de 30 a lo largo de su vida. Generaciones de perros descendieron de Susan, un corgi que le fue regalado a la reina en su cumpleaños número 18.
“No veo una mejor manera de recordarla que a través de sus corgis, a través de la raza que amó y apreció durante toda su vida. Aún no me puedo acostumbrar al hecho de que ella ya no esté físicamente a nuestro alrededor, pero ella nos observa”, comentó una de las asistentes.
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AA