El martes, el Departamento de Justicia estadounidense solicitó al Tribunal Supremo que permita a los agentes de la patrulla fronteriza cortar el alambre de púas instalado por Texas en la frontera con México con el propósito de reducir la migración ilegal.
Elizabeth Prelogar, procuradora general de Estados Unidos, solicitó a la mayor instancia judicial del país que deje sin efecto la orden de un tribunal de apelaciones, que el mes pasado falló a favor de las autoridades de Texas y prohibió a los agentes federales manipular el alambre salvo en casos de emergencia médica.
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El alambre de púas instalado por Texas en la frontera es parte de una serie de medidas contra la migración ilegal del gobernador Greg Abbott, conocidas como “Operación Estrella Solitaria”, y que también incluypó la instalación de una barrera flotante de boyas sobre el río Grande o el envío masivo de migrantes en autobuses a ciudades gobernadas por demócratas.
La última semana de diciembre el Gobierno estadounidense amenazó con demandar a Texas si aplica una nueva ley migratoria que convierte en crimen la entrada irregular de personas desde México, y que es considerada por expertos como una de las leyes antiinmigrantes más estrictas en la historia del país.
Durante 2023 las autoridades estadounidenses registraron más de 2 millones de ‘encuentros’ con migrantes en la frontera sur, la mayoría de ellos arrestos de personas que intentaron cruzar de manera irregular.
En este mismo sentido, el continente registró un aumento histórico en el movimiento de personas, impulsado por la búsqueda de mejores oportunidades económicas y las diferentes crisis sociales y políticas en países de la región.
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