Krampus, una criatura temida y venerada durante siglos en varias culturas europeas, se presenta en contraste con la figura benevolente de San Nicolás. Mientras que Santa Claus es conocido por premiar a los niños buenos con regalos, Krampus cumple el papel de castigador de los niños traviesos, asegurando que su comportamiento mejore con su terrorífica presencia.
Originario de las regiones alpinas de Alemania y Austria, Krampus es descrito como una bestia con cuernos, pelo oscuro, colmillos afilados y una larga lengua que azota a los niños con varas de abedul y los amenaza con cadenas y cascabeles. El nombre "Krampus" proviene de la palabra alemana "krampen", que significa garra, y según la mitología nórdica, es hijo de Hel, la diosa del inframundo.
Origen y tradiciones de Krampus
Las festividades relacionadas con Krampus comienzan el 5 de diciembre, conocido como Krampusnacht o Noche de Krampus. En esta fecha, Krampus deambula por las calles atemorizando a los niños malos, mientras que el 6 de diciembre, Nikolaustag o Día de San Nicolás, los niños revisan si han recibido regalos o varas en sus zapatos, dependiendo de su comportamiento.
Las celebraciones modernas en Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y la República Checa, han dado lugar a eventos llamados Krampuslauf o carrera de Krampus, donde hombres disfrazados de esta bestia persiguen a las personas por las calles, en una atmósfera festiva y terrorífica a la vez.
Resurgimiento de Krampus en la cultura popular
Aunque la figura de Krampus fue suprimida en épocas anteriores, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial por los fascistas que la consideraban una creación socialdemócrata, su imagen ha resurgido en las últimas décadas. Este resurgimiento se debe en gran parte a la cultura pop, que ha adoptado a Krampus en películas, programas de televisión y fiestas temáticas, especialmente en Estados Unidos.
Krampus en la actualidad
En ciudades como Washington, D.C. y Nueva Orleans, se organizan eventos de Krampusnacht y carreras temáticas, donde los entusiastas celebran el lado oscuro de la Navidad. En Austria, la comercialización de Krampus ha llevado a la venta de chocolates, figuras y cuernos coleccionables, aunque algunos critican que esta popularidad está diluyendo su carácter original.
La dualidad entre San Nicolás y Krampus continúa siendo una parte intrigante y vital del folclore navideño, recordando a todos que las festividades no solo celebran la bondad y la generosidad, sino también la importancia del buen comportamiento bajo la amenaza de la terrorífica criatura de Navidad.
JGH